Otro día de negociación entre los sindicatos y Federmeccanica: hoy los temas concernientes contratos, permisos parentales, ley 104 y salario. Es precisamente en el salario que se mantiene el principal tema, tanto así que el sindicato de trabajadores metalúrgicos de la CISL impugnó a Federmeccanica en un comunicado: "En el tema de contratación, la gremial no ha dado respuestas claras y precisas a las cuestiones que han planteado respecto de las garantías para los trabajadores implicados, sobre el empleo y la continuidad contractual (salario, profesionalidad, antigüedad, etc.). Por otro lado, hemos valorado positivamente la voluntad de fraccionar el uso en grupos de dos horas de permiso parental, creemos en cambio los límites en las modalidades de uso de los permisos vinculados a la ley 104 son negativos que Federmeccanica quiere implantar a través de una programación mensual, creando más problemas precisamente en situaciones de necesidad y atención".
“Sobre el salario estamos atascados el 22 de diciembre – dijo el secretario Marco Bentivogli -: la negociación no se ha hecho y no se está haciendo. Ningún paso adelante, el tiempo ha pasado en vano y esta es una responsabilidad de la Federmeccanica. Su propuesta salarial contiene una serie de graves contradicciones e inconsistencias. Se habla de salario garantizado, pero la única garantía es que los aumentos vayan solo al 5% de los metalúrgicos”.
En particular, prosigue la nota, son aquellos trabajadores que en los últimos años no recibieron ningún elemento del salario a nivel corporativo e individual. “El salario de garantía puede ser una oportunidad, pero cambiando el enfoque actual que: 1) libera definitivamente al 95% de las empresas de la regulación prevista por el Convenio Colectivo Nacional de Trabajo desde el punto de vista de los salarios y posteriormente también del resto, determinando sólo las condiciones para debilitar fuertemente el elemento de cohesión social del contrato nacional, distorsionando hoy la cuestión salarial y destruyendo mañana las partes normativas; 2) descarga las tensiones salariales en todas las empresas donde no regirá el Contrato Nacional, sin garantía alguna de que éstas se configuren en una mayor vinculación a los desafíos de productividad de las empresas; 3) aumentaría las cargas para las empresas más en crisis en las que la parte de los salarios directos crecería paradójicamente más que para todas las demás empresas”.
“Además – continúa la nota de Fim Cisl -, incluso para el 5% de los trabajadores que recibirían el aumento del contrato, la cobertura de inflación se produciría con 15 meses de retraso y esto también es un precio inaceptable para nosotros. Para el 5% de los trabajadores metalúrgicos, su disposición sería trasladar los recursos previstos por el elemento de compensación de 485 € sobre los mínimos contractuales durante 13 meses por un importe de 37,31 €. El otro aspecto central para nosotros sigue siendo el desarrollo y difusión del contrato de segundo nivel, única forma de aumentar la productividad, rentabilidad y competitividad de las empresas para luego repartir sus beneficios a los trabajadores”.