Los beneficios de Ryanair casi se reducen a la mitad en el primer trimestre del ejercicio que comenzó el 1 de abril debido a tarifas inferiores a las previstas, pero también a un calendario desfavorable que hizo que la Semana Santa cayera el 31 de marzo, haciéndola coincidir con el final del ejercicio 2023-2024. En Dublín el titulo de la aerolínea irlandesa abrió con una caída de más de 11 puntos porcentuales y a media mañana marcaba un -12,59% hasta las 14,38 libras.
El trimestral de Ryanair
Los tres primeros meses del ejercicio 2024-2025 cerraron para Ryanair con un beneficio después de impuestos igual a 360 millones de euros, un 46% menos frente a los 663 millones de euros del mismo periodo del año pasado. Al colapso contribuye la reducción de los aranceles medios por pasajero, disminuyó un 15% en el trimestre. La empresa, explicó en una nota el director general Michael O'Leary, se vio obligada a implementar una "política de precios más exigente de lo esperado" para respaldar la demanda.
Avanzando con los datos, durante los tres meses los ingresos ascendieron a 3,63 mil millones, sustancialmente estable (-1%) en comparación con el año pasado a pesar de la10% de aumento de pasajeros transportados, alcanzando los 55,5 millones. El aumento de precios también pesó en los resultados costos de operacion, igual a +11%. “Aunque el tráfico aumentó un 10% hasta los 55,5 millones” de pasajeros, esto se produjo a costa de descuentos más altos de lo esperado”, subrayó la empresa.
CEO O'Leary: “Precios más bajos incluso en verano”
"Aunque la demanda del segundo trimestre es fuerte, los precios siguen siendo más bajos de lo que esperábamos y esperamos que las tasas del segundo trimestre son sustancialmente más bajas en comparación con el verano pasado”, dijo nuevamente el director ejecutivo Michael O'Leary.
Para todo el ejercicio financiero, Ryanair espera una 8% de crecimiento del tráfico, equivalente a 200 millones de pasajeros, siempre que no sufra nuevos retrasos en las entregas de nuevos aviones Boeing.