Es el primer día de veredictos en Brasil. Hoy, de hecho, se está decidiendo el destino del grupo A y el grupo B de la Copa del Mundo: ocho selecciones que pelean por la clasificación y un lugar bajo el sol en los octavos de final, tal vez como primeros clasificados, o por una salida con la cabeza. en alto y una despedida digna.
Los ojos de todo un país estarán puestos en la Selecao de Felipe Scolari, que acabó enjuiciado, como suele ocurrir en naciones pobladas por comisarios técnicos, de un gran ensayo nacional. Felipao, para los amigos de Gene Hakman, confirma a todos sus jugadores y sigue recto en su camino, compuesto por atención defensiva y un juego deslucido. En fin, un camino muy europeo y poco brasileño, aunque funcionó en 2002 y, en su momento, nadie se opuso.
Aparte de Neymar, que jugó bien en los dos primeros partidos, la maniobra ofensiva de Brasil fue estéril y engorrosa, como lo demuestra el empate sin goles ante México y la victoria ante Croacia.
El destartalado Camerún parece la perfecta víctima del sacrificio, ante la presencia de los terratenientes, el equipo más idóneo para despertar al más decepcionante de los verdidoros (el saltador Fred sobre todo). Los indómitos Lions, de hecho, son probablemente el peor equipo de esta edición brasileña (entre amenazas de strike, bochornosa defensa y riñas en el terreno de juego entre compañeros): para clasificar a la segunda ronda, a Brasil le basta un solo punto, pero para ten por seguro el primer lugar que tienen que ganar los verdes y los dorados.
En la clasificación para la Selecao están el mexicano Ochoa (que cerró la puerta a los centroamericanos ante Neymar & Co. en la última jornada) y los croatas Mandzukic, Modric y el nuevo fichaje blaugrana Rakitic, que tras la injusta derrota ante Brasil en el partido inaugural , derribó a Camerún en la segunda jornada del grupo.
En el grupo B los escenarios están bien definidos. Uno de los dos juegos (jugado simultáneamente a las 18:0) es básicamente inútil, mientras que el otro lo decide todo. El España-Australia es una vuelta de tuerca en todo (escudo, victorias, valor de las plantillas), pero no en la clasificación: los dos equipos están emparejados en el último puesto, lamentablemente todavía a XNUMX puntos (pero los australianos tienen "ventaja" por la diferencia de goles), y hoy solo juegan por el almanaque y por la dignidad.
En el otro partido de la fase de grupos, los sorprendentes chilenos de Sampaoli se disputarán el cetro ante la Holanda de Van Gaal, sin Van Persie, que está descalificado. Los dos equipos son primeros con pleno de puntos, pero bastará un empate para que los europeos acaben en lo más alto del grupo B.