Las investigaciones de varios años por parte de los diversos organismos de investigación financiera estadounidenses se han cobrado una última víctima, que decide rendirse en lugar de permitir que las investigaciones estadounidenses profundicen. Lloyd, un banco británico controlado en un 25% por el gobierno británico, pagará 370 millones de dólares para detener las investigaciones sobre manipulación de tasas de interés, incluida la Libor, llevadas a cabo por el Departamento de Justicia de EE. UU., la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) y la británica Autoridad de Conducta Financiera (FCA).
Solo la fca cuestiona a Lloyd Bank de haber mantenido contactos sospechosos con el banco holandés rabobank que fue multado con 2013 millones de dólares en 1.070 por manipular la tasa Libor. De nuevo la Ley de Conducta Financiera especifica que Lloyd también es culpable de haber manipulado también los tipos de interés adecuados para acceder a unas facilidades concedidas por el Banco de Inglaterra a bancos en crisis. Por su parte, Lloyd informa que ya ha devuelto 13,6 millones al banco central británico.
Sin embargo, no es suficiente para Mark Carney, gobernador del instituto central británico, quien en una carta al directorio de Lloyd's especifica que el comportamiento de los individuos culpables no solo es deplorable, sino que también es ilegal y se pueden formular hipótesis de cargos criminales para las personas involucradas. Interior de Lloyd. La respuesta del banco británico no se hizo esperar, desmarcándose de la actuación individual de algunos de sus operadores, y manifestando su total disposición para colaborar en la identificación de los responsables.
Quedan los 370 millones que Lloyd repartirá entre la CFTC, FCA y el Departamento de Justicia de EEUU y los 16 funcionarios del banco demandado, casi la mitad de los cuales son directivos, conocedores de las manipulaciones bajo acusación.