El otoño ha comenzado. El economie ¿Están colgando como “las hojas de los árboles”, a punto de caer? En estas prolongadas temporadas de verano se retrasa el follaje y se retrasa la caída del follaje. ¿Una anomalía que también se puede trasladar a la economía real? Habrá un control más duradero de la crecimiento, frente a fuertes aumentos en Tasas de interés y la persistente erosión de los ingresos debido al aumento de los precios al consumidor? ¿Qué sugiere la lectura de otras hojas, las del té, en forma de estadísticas mensuales, consultadas periódicamente por los analistas para comprender en qué fase se encuentra el ciclo económico? ¿Es el panorama uniforme entre países y sectores? ¿A quién le va mejor y a quién le va peor? ¿Es la abundancia de empleo el canto del cisne de la fase expansiva tras el fin de la pandemia? Las tasas de interés más altas simplemente eliminarán el exceso de demanda, o bloquearán el sistema causando un recesión? Y el nuevo episodio de guerra entre israelíes y palestinos, ¿cómo influirá en los asuntos económicos (no somos insensibles ante las gigantescas tragedias humanas, sólo tenemos que hablar de ello aquí en términos tan venales)? yoinflación ¿Continuará descendiendo de forma lineal, o su descenso encontrará algún nuevo obstáculo, y cuál? Como resultado, las tasas de interés más altas seguirán siendo altas por más tiempo, ¿y en cuánto? ¿Se mantendrá fuerte el dólar? ¿Y las bolsas seguirán viendo el vaso medio lleno, celebrando el engorde de los beneficios de las empresas, o habrá que afinar esos beneficios? Hay muchas preguntas, aunque no tantas como estrellas en el cielo. El Manos económicas de octubre de 2023 responderá a estas y otras. La histórica columna mensual que analiza la situación económica desde la perspectiva estructural, editada desde hace más de un tercio de siglo Fabricio Galimberti y Luca Paolazzi, surge PRIMERO en línea y desde mañana sábado 14 estará online la edición de octubre.
PD: hablando de longevidad de la columna, la columna de mañana está ahí lanzamiento número 50 de The Lancets en la edición sólo digital y en PRIMERO en línea. Mis mejores deseos para los autores y sobre todo para los lectores, que con tanta asiduidad y atención (sin escatimar críticas) siguen esta columna, única y con múltiples intentos de imitación.