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Energía, facturas a la baja para 3 empresas manufactureras

La reducción de costes pondrá a prueba a las empresas italianas, posicionándolas para explotar las oportunidades derivadas del sector de las energías renovables. Los beneficios económicos se estiman en mil 700 millones de euros

Energía, facturas a la baja para 3 empresas manufactureras

Son unas tres mil empresas manufactureras de alto consumo energético que se beneficiarán de reducciones energéticas
costos Ha llegado 2018 y el Gobierno ha seguido el ritmo de la aprobación del decreto específico que
reduce la diferencia en el precio de la electricidad con respecto al que soportan las empresas extranjeras. El
Las empresas italianas pagarán menos y veremos si podrán aprovechar estas oportunidades para avanzar hacia
renovable.

Tal y como se anunció, el decreto que acaba de entrar en vigor afecta a la estructura de las tarifas eléctricas aplicadas a las empresas intensivas en energía. Técnicamente, la cláusula de valor añadido bruto (“VAB”) se aplica a aquellas empresas que pagan por la energía al menos el 20% del mismo VAB. Ahora tienen la posibilidad de invertir una parte en renovables, consultando los parámetros de consumo eficiente elaborados por Enea.

La condición para las empresas es demostrar el mayor peso económico de la energía frente a la producción de bienes. Solicitarán acceso a los beneficios, sabiendo de antemano que podrán recibir cheques de la Autoridad de Energía: la renombrada Arera.

El consumo medio de electricidad debe ser de al menos 1 gigavatio al año. Pero el punto político de
facilitaciones se refiere a la competitividad de las industrias italianas obligadas a pagar por electricidad más cara
de extranjeros Así se estructuró un sistema facilitador que requería el visto bueno de la Comisión
Europeo.

No debería sorprender que se necesitaron tres años de estrechas negociaciones y discusiones para evitar el riesgo habitual de la ayuda estatal. Con la disposición firmada por el Ministro Calenda, los temores a las sanciones de la UE deberían desaparecer definitivamente. El plafón de beneficios se estima en 1 millones y 700 millones de euros. Fue este volumen de subvenciones el que despertó las protestas de las asociaciones de consumidores ante el anuncio del aumento de la factura de la luz para las familias. Visto como un regalo en detrimento de las familias, además obra de un gobierno de izquierda.

La verdad, como siempre, se encuentra en algún punto intermedio. El mecanismo virtuoso debe liberar costes de gestión en beneficio del empleo, algo que todos esperan, sobre todo cuando se sabe que las empresas implicadas facturan 130 millones y emplean actualmente a 400 trabajadores. La última pieza de la elección italiana se refiere al plan Industria 4.0 en el que el gobierno ha apostado muchas cartas para la recuperación.

La energía a costos estratosféricos ha sido la base del análisis de mejora de la competitividad de las empresas. Cuando comenzó la discusión sobre los escenarios futuros, las implicaciones energéticas y ambientales encontraron el lugar correcto, con un replanteamiento de las elecciones pasadas. Siempre y cuando, por supuesto, el Estado
apoyó nuevos esfuerzos en múltiples direcciones.

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