Pasaje inédito para Tesla. La empresa automovilística de Elon Musk ha llegado a un acuerdo acuerdo con BP, el gigante inglés del petróleo y la energía por la venta del hardware de sus estaciones de carga de alta potencia (Superchargers).
El pedido de 100 millones de dólares permitirá a la petrolera ampliar su red de carga BP Pulse en Estados Unidos. El acuerdo no tiene precedentes porque es el primera vez que Tesla se abre auso de su hardware a terceros.
BP: ampliar la red eléctrica
BP planeaba instalar cien mil estaciones Supercharger en Estados Unidos para 2030 con un inversión total de mil millones de dólares, de los cuales 500 millones se invertirán en los próximos tres años. La compañía integrará las estaciones de carga de alta potencia de Tesla en su red Pulse, que proporciona infraestructura de carga para vehículos eléctricos. Actualmente, la red BP Pulse en Estados Unidos cuenta con aproximadamente 30.000 plazas para coches eléctricos.
La instalación de supercargadores. empezará el año que viene en ciudades como Los Ángeles, Chicago, Washington DC, Houston y Phoenix.
El poder de los supercargadores de Tesla
BP tiene compró las bahías de carga V4 de Tesla. Las estaciones de carga (de marca BP Pulse) tendrán una potencia de 250 kW y estará equipado con Conector de base mágica, que ofrece el zócalo CCS y el Toma NACS (Estándar de carga norteamericano) adoptado por Tesla, capaz de "soportar" hasta 900 kW, permitiendo carga rápida tanto en corriente continua como en corriente alterna.
Las nuevas estaciones de carga serán equipado con lector NFC para tarjetas de crédito y utilizará el El software Omega de BP, compatible con Plug & Charge. Esto permitirá acceder a recargas de pago automáticas, eliminando la necesidad de tarjetas o aplicaciones.
¿Será este el inicio de un nuevo negocio para Tesla?
El acuerdo para la venta del hardware de la estación de carga a BP es un movimiento sin precedentes para la empresa automovilística de Elon Musk, que siempre ha tenido cuidado de mantener la confidencialidad sobre su tecnología. Y quizás esto marque el comienzo de un nuevo negocio para la empresa, que ampliará así sus actividades más allá de los automóviles, las baterías y los paneles solares. Esta apertura podría verse como un intento de Tesla de recuperarse después de una caída en las ganancias en el tercer trimestre, causado en parte por el inicio de la producción de la camioneta Cybertruck y los desafíos relacionados con el aumento del flujo de caja, como confirmó Elon Musk.
Es probable que Tesla siga vendiendo sus Supercargadores a otras compañías petroleras y proveedores de energía en diferentes partes del mundo como también se explica en Rebeca Tinucci, responsable de la infraestructura de recarga del Tesla.
“Nuestro objetivo en Tesla es brindar la mejor experiencia de carga posible a todos los propietarios de automóviles eléctricos. Vender nuestra tecnología Supercharger es nuevo para nosotros, una estrategia que pretendemos expandir".
Por tanto, en el futuro son posibles nuevos acuerdos de este tipo y operaciones similares en Europa.