A pocos días de las elecciones americanas, la inteligencia estadounidense ha lanzado una alerta de terrorismo para el lunes 7 de noviembre, el día antes de la votación. El miedo es doble: en primer lugar preocupa a Al Qaeda, que según informa CBS podría planear ataques en tres estados de EE. UU.. En el punto de mira estarían, en particular, Nueva York, Texas y Virginia, identificados como posibles objetivos.
Pero también es motivo de preocupación el posible ataque de piratas informáticos rusos o de otros países que, de nuevo según informes de la prensa estadounidense, intentarán sabotear las elecciones presidenciales. La cadena de televisión estadounidense NBC informa que se está organizando una iniciativa sin precedentes para bloquear las intrusiones informáticas. El plan está coordinado por la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional, pero también involucra a la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y otros elementos del Departamento de Defensa.
Según fuentes de inteligencia citadas por NBC, se ha advertido a Moscú que cualquier intento de manipular la votación o el recuento de votos sería considerado una infracción grave. "Los rusos están a la ofensiva y Estados Unidos está elaborando una estrategia para responder, al más alto nivel", dijo el ex embajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul. El gobierno está en alerta, temiendo intentos de crear caos el día de las elecciones y preparándose para el peor de los casos, como un ataque cibernético dirigido a la red eléctrica o Internet, dijeron las fuentes a NBC.
