El precio del petróleo, que ahora ha bajado un 45 % desde sus máximos de junio, hace pensar a muchos que la economía mundial se está desacelerando más de lo esperado. Pero la principal razón del colapso del crudo radica en la sobreproducción que se está produciendo: si bien a estos niveles el petróleo de lutitas no justifica nuevas exploraciones, los pozos existentes son explotados al máximo, dado que el costo marginal (ahora depreciadas las plantas de extracción ) es mucho más bajo que el precio.
El feo cierre de Wall Street el viernes pasó factura a los mercados asiáticos, y el índice bursátil regional MSCI Asia Pacific ha bajado aproximadamente un 1% hacia el final de la negociación. El Nikkei pierde un 1,4% pero Shanghai se mantiene en los niveles anteriores (-0,1%).
El dólar sube contra todos y especialmente frente a la rupia indonesia (en los niveles más bajos desde la crisis asiática de 1997-98) y frente al dólar australiano (Australia suma ahora al déficit exterior prácticamente estructural también un déficit público sustancial, ligado al desplome de los ingresos por regalías e impuestos sobre las materias primas). El euro está ligeramente más débil, en 1,244 y el yen llega a 118,6 frente al dólar a primera hora de la tarde japonesa.
El oro también cayó frente al dólar, a 1318 $/onza. El crudo WTI, que había caído por debajo de los 57 $/b, se recuperó hasta los 58,3 (Brent: 62,5). Los futuros del Dow Jones y del S&P0,3 subieron (+0,4 y +500% respectivamente).