Muchos están preocupados por lo que pueda pasar con el euro y la eurozona después de las elecciones griegas, pero los mercados asiáticos no parecen preocupados. Las declaraciones altisonantes de los líderes alemanes (Weidman y Schauble) y del primer ministro griego serán reemplazadas –es la opinión (fundada) de los mercados– por la era del compromiso. Sea como fuere, el índice MSCI Asia Pacific recuperó un 0,4%, y el Nikkei subió aún más, un 1,6%, gracias a la vuelta a la baja del yen, que se sitúa en 118,2 frente al dólar.
El rendimiento asiático podría haber sido aún mejor si no fuera por el Compuesto de Shanghái -2%, que sigue siendo volátil después del fantástico repunte del año pasado. La bolsa india sube por quinto día y, tras los acuerdos con el presidente estadounidense en una visita a Nueva Delhi, marca un nuevo récord histórico.
El euro se recuperó de sus mínimos y alcanzó los 1,124 frente al dólar. El petróleo sigue débil, a 45,2 $/b (WTI), aunque se recuperó después de que el secretario general de la OPEP, El Badri, advirtiera, agregando agua a su molino, que el crudo podría alcanzar los 200 $/b si se ralentiza la exploración de nuevos campos. Sin embargo, el hecho es que el petróleo por encima de $ 70 ya conduciría a una rápida recuperación en la producción de fracking, que es muy flexible.
El oro ahora se ha alejado de 1300 y se ubica en 1278 $/onza. Futuros estables en Wall Street.