Los italianos creen que un estilo de vida más sostenible también tiene éxito. En sus actividades cotidianas sienten el peso de ciudades y lugares que no son adecuados para un modo de vida más protegido. Los ciudadanos de Roma y Milán en particular lo dicen al responder al cuestionario.Observatorio sobre sostenibilidad promovido por LifeGate. Las dos ciudades están afectadas por problemas históricos y muchos otros hallazgos han puesto de relieve los costos de las distorsiones y retrasos en sectores diferentes pero convergentes: transporte, residuos, carreteras, estacionamiento. La primera y segunda ciudad de Italia en la encuesta LifeGate son, por tanto, el espejo del país.
Gracias al Instituto de Investigación Eumetra, ochocientos entrevistados resumieron una atención creciente hacia las ciudades a escala humana. Desde 2015 hasta hoy el porcentaje de optimistas ha pasado del 41% al 77%, lo que en números absolutos sería 38 millones de italianos. ¿Qué pasó? El concepto de sostenibilidad ha entrado en el lenguaje actual, pero la eventos climáticos, Las emergencias territoriales y las campañas de comunicación han aumentado la responsabilidad de individuos y grupos sociales. El cambio climático y las catástrofes han convencido al 46% de los italianos de la necesidad de dar respuestas adecuadas, pero también de organizar mejor las ciudades, incluidos los flujos turísticos. Esto tiene un valor particular para Roma, que deberá disponer de medidas eficaces, a diferentes niveles, durante el aniversario de 2025. “En diez años de seguimiento hemos podido certificar un crecimiento extraordinario y, en casi veinticinco actividades con empresas, hemos asistido a una transformación real del mercado, que se ha vuelto más competitivo y, al mismo tiempo, más responsables”, explicó Enea Roveda, CEO del grupo LifeGate.
Acciones contra el cambio climático
Hay más atención en el sistema de producción y consumo. En ambos lados hay actividades y formas de actuar que son rentables cada uno mas responsableYo, ir en contra de la información ambiental falsa, sacar a relucir empresas que inviertan en sustentabilidad. La mayor conciencia de los ciudadanos traslada el tema a la esfera política, donde las estrategias no siempre producen resultados visibles. El Observatorio se ha convertido en un indicador del conocimiento y del comportamiento del país que en Europa se encuentra entre los más observados por ciertas lentitudes que condicionan el desarrollo de un modelo de desarrollo menos desequilibrado. Incluso en el ámbito energético, el 90% de la muestra pidió invertir en las energías renovables como requisito previo para reducir la contaminación y los residuos. Entre las grandes ciudades europeas, Milán es la más afectada por el smog y el polvo fino. En última instancia, los datos comunican optimismo y dejan la puerta abierta a nuevas acciones tangibles.