En los últimos cuatro años la participación de La deuda pública italiana en manos del BCE casi se ha duplicado, pasando del 17% en 2019 al 29% previsto para finales de este año (equivale al 22,5 y 42,1% del PIB respectivamente). Y eso no es todo: en el futuro el porcentaje podría aumentar aún más. Para hacer los cálculos está el Observatorio de las cuentas públicas italianas de Carlo Cottarelli, que en un artículo reciente señala cómo, entre 2020 y junio de este año, el Banco Central Europeo ha comprado títulos de deuda pública italiana por 363 millones euros, de los cuales 279 a través del Pepp (el programa vinculado a la emergencia pandémica que finalizó el pasado mes de marzo) y 84 a través de la App (el programa ordinario de compra suspendido desde el XNUMX de julio).
La estructura dirigida por Carlo Cottarelli señala entonces que esta tendencia podría incluso fortalecerse en un futuro próximo por dos motivos.
Las reinversiones del BCE
En primer lugar, el BCE ya está reinvirtiendo los fondos recaudados al vencimiento de los bonos públicos que tiene en su vientre: para los comprados bajo el PEPP, las reinversiones continuarán al menos hasta 2024; para los vinculados a Apps, en cambio, continuarán "por un período prolongado de tiempo" a partir del 21 de julio, fecha en que comenzaron las alzas de tasas de interés. Es importante enfatizar que Frankfurt continúa reinversiones con flexibilidad, es decir, asignándolos principalmente a bonos del Estado de países percibidos por los mercados como más vulnerables, empezando por Italia. El Observatorio del IPC estima que en el bienio 2020-2021 el BCE renovó valores italianos por 120 millones y que renovará otros 88 a finales de 2022.
Tpi: el nuevo escudo antipropagación
Además, la Eurotower podría perder más acciones de la deuda pública italiana a través de el nuevo escudo antipropagación. Se denomina Instrumento de Protección de la Transmisión (Tpi) y contempla la compra de títulos públicos sin límites previamente establecidos. el proposito es limitar la especulación mercados de deuda pública y salvaguardar así la correcta transmisión de las medidas de política monetaria en toda la Eurozona. “Por ejemplo –explica el Observatorio– cuando el Banco Central adopta una política monetaria restrictiva, las condiciones de financiación de empresas y familias deberían empeorar de manera uniforme en los países de la zona del euro”. Sin embargo, para beneficiarse del escudo los países tendrán que cumplir una serie de condiciones, como el cumplimiento de las indicaciones de la Comisión Europea sobre las reformas a poner en marcha y la puesta en marcha del Pnrr en la fecha prevista.
Menos deuda pública italiana en el mercado
En base a estas consideraciones, el Observatorio del IPC concluye que, "mientras que la deuda pública total" de Italia "a final de año debería situarse en el 147% del PIB (previsión Def), la deuda en poder del mercado debería situarse en torno al 105%. %, por debajo del 112% en 2019”.