ESTRATEGIZACIÓN por Emanuele Sacerdote.
Estas líneas han sido escritas para aquellos que les gustaría cambiar de trabajo, o están buscando uno. Se habla mucho de la felicidad en el trabajo y estoy convencido de que si hubiera trabajadores más felices, la productividad y el clima de empresa se beneficiarían mucho.
Muchas empresas se han equipado para contratar nuevas figuras profesionales (Chief Happiness Officer) y organizar cursos de formación para aumentar la felicidad de sus empleados. Las ciencias empresariales, sobre la organización de los recursos humanos, han desarrollado enfoques de coaching innovadores para mejorar el desempeño y el ambiente en el lugar de trabajo. No obstante, sigo escuchando a personas que están descontentas e insatisfechas con sus trabajos.
Las fuentes de insatisfacción se encuentran principalmente en cinco áreas: el salario, el ambiente, el jefe, la incertidumbre y el tipo de trabajo. Con un cálculo rápido es fácil entender que el único sobre el que realmente se puede operar es solo el último aspecto y, por lo tanto, las preguntas a hacerse son: ¿Estoy haciendo bien el trabajo? ¿Cuál es el trabajo correcto? Esta toma de conciencia es la parte más importante del punto de inflexión y de la elección por la búsqueda de satisfacciones personales, profesionales y quizás también económicas. Solo después de haber logrado esta cognición, será posible aceptarla y tratar de cambiar la situación.
Sin embargo, el punto de inflexión, el cambio, sigue siendo el verdadero problema: cuando se dan cuenta, aceptan y entienden lo que les gustaría hacer, solo unos pocos logran dar el paso de cambiar significativamente su existencia laboral. Muchos se detienen ante la idea de querer cambiar y solo unos pocos toman medidas serias. Este pasaje implica una serie de acciones específicas que requieren tiempo e inversión personal en el desarrollo de los nuevos conocimientos profesionales necesarios (leer, educarse, enriquecerse, etc.): en la práctica, significa hacer un segundo trabajo para cambiar el primero. con dedicación y sacrificio. Nada es por nada. Arthur Schopenhauer propone una solución: “La forma más segura de no ser muy infeliz es no pedir ser muy feliz”. (Arte de ser feliz, Adelphi). Lectura interesante solo para personas interesadas en la cultura del cambio.