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La importancia del periodismo de investigación en la era de Internet

PERIODISMO WEB - En EE. UU., la Fundación Logan destina una parte de su patrimonio a financiar el periodismo de investigación que, incluso en la era de Internet, marca la diferencia examinando con rayos X las instituciones políticas y económicas en nombre del interés general - Pero patrocinio no es suficiente.

La Fundación dedicada a Reva y David Logan organiza cada año en Estados Unidos una conferencia sobre periodismo de investigación, una categoría periodística que todo el mundo considera agonizante. En cambio, viendo el vaso medio lleno, la noticia es buena: NBC y ABC han incrementado sus recursos destinados a este ámbito y Bloomberg ha hecho lo propio. El Washington Post, el New York Times y Los Angeles Times no contemplan nuevas inversiones, pero reconoce que reducir el número de periodistas comprometidos con este rol de “perro guardián” sería un grave error.

La conferencia reveló que en EEUU hay actualmente 200 reporteros asignados al periodismo de investigación, uno por cada 1,5 millones de habitantes. Muy pocos para preocupar realmente a las grandes instituciones políticas y económicas que deberían estar sujetas a escrutinio en nombre del interés público.

En los periódicos se habla mucho sobre cómo tratar con Apple, Facebook y Amazon y sobre cuál es el modelo de pago más aceptable para recibir noticias online, pero se habla muy poco sobre la importancia de los nuevos modelos económicos que tendrán que ser identificados en el futuro son para la democracia. “Si los nuevos modelos funcionarán y cómo funcionarán, escribió el estudioso de los nuevos medios Ken Doctor, no es una pregunta arcana: es fundamental para el futuro de todos nosotros. El valor de un informe bueno y completo no tiene precio."

El productor ejecutivo sénior de NBC, David Corvo, señaló acertadamente que el periodismo de investigación es el “diferenciador”, el elemento que permitirá distinguir las marcas periodísticas en la era digital. Pero no todos los editores parecen estar convencidos de esto, y muchos periódicos regionales estadounidenses han perdido su atractivo y poder precisamente porque han recortado la financiación de los reportajes de investigación.

La familia Logan, sin mucha fanfarria, utiliza parte de su riqueza para financiar el periodismo de investigación, y otra institución privada, la Fundación Knight, ha destinado $ 20 millones para apoyar los esfuerzos de investigación en el interés público. Pero los periódicos no pueden depender de la benevolencia de algún patrocinador, como una industria moribunda. Tienen que levantar la cabeza y volver a hacer aquello para lo que nacieron, que es usar su poder en representación y en interés de quienes pagan por leerlos.

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