Un mundo de viejos que, sin embargo, al menos en Italia, corren el riesgo de no vivir tanto. Esto es lo que se desprende de la lectura de dos datos publicados recientemente, según los cuales, en primer lugar, entre 2016 y 2017 -según los cálculos de las Perspectivas de población mundial de Naciones Unidas- los mayores de 65 años serán más que los muy jóvenes entre 0 y 4 años, hasta el 2100 cuando habrá 650 millones de niños, más de 2,5 millones de ancianos. Todo mientras en Italia, según el informe Osservasalute, por primera vez en la historia del país unificado, la esperanza de vida de los ciudadanos está disminuyendo.
Esperanza de vida en 2015 para los hombres fue de 80,1 años y de 84,7 años para las mujeres, explica Walter Ricciardi, director del Observatorio Regional de Salud, mientras que en 2014 la esperanza de vida al nacer era mayor e igual a 80,3 años para los hombres y 85,0 años para las mujeres. La tendencia involucra a todas las regiones y se debe a la reducción en la prevención de la salud más que a la crisis económica.
En la provincia autónoma de Trento tanto hombres como mujeres tienen la mayor longevidad (respectivamente, 81,3 años y 86,1 años). Allá Campania, en cambio, es la región donde la esperanza de vida al nacer es más baja, 78,5 años para los hombres y 83,3 años para las mujeres. En cuanto a las causas de muerte, según datos de 2012, las más frecuentes son las enfermedad isquémica del corazón, único responsable de 75.098 muertes (poco más del 12% del total de muertes). Le siguen las enfermedades cerebrovasculares (61.255 defunciones, equivalentes a casi el 10% del total) y otras cardiopatías de origen no isquémico (48.384 defunciones, equivalentes a cerca del 8% del total).
“La caída es generalizada para todas las regiones – explicó Ricciardi -. Normalmente un año cada cuatro años, es una señal de advertencia, aunque habrá que esperar al año que viene para ver si es tendencia. Somos la retaguardia en prevención en el mundo, y esto tiene un peso”. El gasto sanitario público pasó de 112,5 millones de euros en 2010 a 110,5 en 2014, leemos, y la contracción coincidió con una reducción lenta pero sostenida de los déficits regionales, conseguida, sin embargo, en gran medida mediante el bloqueo o reducción del personal sanitario y la contención del consumo, medidas que, subrayan los expertos, difícilmente podrá volver a funcionar en el futuro.
Estos datos deben leerse entonces en el contexto global de un mundo cada vez más para los viejos, y cada vez con menos (bisnietos). Además de los mayores de 65 años, la cantidad de personas que tendrán aumentará, y mucho. una edad de tres dígitos. “Pasarán de 451 (en 2015) a 3.676.000 en 2050”, estima un dossier reciente del Pew Research Center, un think tank estadounidense. Lo que también explica cómo la mitad se concentrará en solo cinco países: China, Japón, Estados Unidos, Italia e India. En 1990, solo para hacer una comparación, había 95. Estadísticamente hablando, dentro de treinta y cuatro años se reunirá uno de cada 480 habitantes. Y, quizás, el siglo de la vida ya no sea noticia.
Estados Unidos es hoy el país con mayor número de centenarios: 72. Le siguen Japón (61), China (48) e India (27). Italia, en el quinto escalón, tiene 25 mil. Que en treinta y cuatro años serán 216 mil. Casi nueve veces más. Una progresión que en 2050 nos permitirá -y el rendimiento es positivo o negativo, según se mire- superar a India en el ranking. Mientras que en el podio China (con sus 620 ciudadanos nacidos en 1950 a más tardar) superará tanto a Japón (441) como a Estados Unidos (378). Cada diez mil personas en 2015 sopló cien velas en 7,4. En 2050, salvo choques demográficos, pasarán a 23,6 con los récords de japoneses (41,4) e italianos (38,3).