El Ministro de Medio Ambiente Gilberto Pichetto Fratín anunció que el proceso legislativo para las nuevas normas sobre energía nuclear comenzará en Italia dentro de un año. La industria paga el doble por la energía que los países europeos y el anuncio del ministro podría abrir nuevos escenarios. Mientras tanto, Rusia sigue transportando gas a Europa. El consumo bajó pero los gasoductos funcionaron bien. El relación del Foro de Países Exportadores de Gas (GECF, organismo creado en Teherán en 2001) estableció que los suministros llegados desde Moscú aumentaron en 3 millones de metros cúbicos en los primeros seis meses del año. El ministro italiano tiene una nueva palanca ante las previsiones sobre mezcla energética para la transición - a la vista de las cifras - sólo se confirman parcialmente. Que quede claro que Italia no es "otra" que Europa.
Gas, aquí tienes los datos.
Los datos de agosto nos dicen exactamente qué está pasando con respecto a las renovables. “En agosto de 2024 se registró un descenso del 4,6% respecto al año anterior, alcanzando los 17 millones de metros cúbicos, debido principalmente al aumento de la producción nuclear y solar en el sector de generación de energía”. Pero toda Europa consume 196 mil millones de metros cúbicos.
El aspecto más importante se refiere a la industria que ha demandado más gas también debido a la bajada de los precios, por lo que "la electricidad generada a partir del carbón, la hidroeléctrica y la eólica ha registrado un descenso". El balance mundial del gas, sin embargo, ve a China a la cabeza, habiendo superado los 35 millones de metros cúbicos de gas importado. El impacto sobre los fenómenos climáticos está menos considerado que en Europa y, en parte, en Estados Unidos, con la diversificación a largo plazo de las fuentes de energía prevista por el gobierno chino.
Sanciones e importaciones
A la industria europea le beneficia la mayor capacidad de almacenamiento del gas procedente de Rusia, pero también la ralentización de la transición hacia fuentes no contaminantes. Las reservas de gas superan los 100 mil millones de metros cúbicos y, excluyendo las emergencias, será necesario utilizarlas. El punto fósiles-renovables está en debate en estos momentos, respecto de las estrategias que adoptará la Comisión Europea. Las sanciones, como se desprende de las cifras, han dañado a Moscú en una medida que no es del todo proporcional a las expectativas contra la invasión. Es cierto que desde 2021 la caída de las importaciones de gas ruso ha sido del 49%, pero los conductos que cruzan Ucrania y Türkiye no están bloqueados en absoluto. La producción industrial necesitará gas hasta que se reorganicen las cadenas de suministro. El peso de la condición de i de la UEimportador de gas forzado extraída en un país invasor, no facilita el repaso de los principales capítulos de la transición energética. Todo hace pensar que a finales de 2024 la situación no habrá cambiado mucho.