Habiendo hecho Europa, debemos hacer… La Liga Italiana. A pocas horas de la esperada cumbre de la UEFA que sancionó el aplazamiento de la Eurocopa 2020 a junio de 2021, nuestras instituciones futbolísticas locales intentan reprogramar el campeonato, si los virus lo permiten. Cualquier decisión está supeditada a la batalla contra el Covid-19, cuya victoria es fundamental para la reanudación de la llamada "vida cotidiana", incluido el deporte. La incertidumbre es el primer problema, pero no el único: incluso suponiendo un "fin de la emergencia" a partir de principios de mayo, sigue siendo difícil elaborar un calendario que consiga compaginar nuestras necesidades con las de Europa.
La UEFA sí ha aplazado la Eurocopa, pero no de la Educación y Europaliga, o al menos no lo que las distintas federaciones hubieran esperado. Además, las dos copas, por voluntad de los organizadores de Nyon, no habrá reducciones, por lo tanto, no hay carreras secas ni final four de ningún tipo. Pero el "golpe" definitivo a los campeonatos individuales llegó con las fechas de las finales, ambas en junio, uno el fin de semana. Un gran problema para los que, como nosotros, tenemos que recuperar 12 jornadas más una de por medio, además de dos semifinales de la Copa de Italia y la final relativa. Necesitas 15 espacios libres, a los que hay que añadir los relativos a las copas de Europa, todavía prerrogativa de Juventus, Inter, Atalanta, Nápoles y Roma.
En definitiva, un caos total, sobre todo porque La UEFA ya ha hecho saber que no le gustan los playoffs y playouts, pero solo un ranking definitivo para elaborar las próximas ediciones de la Champions y la Europa League. Todo gira en torno a esto y, mirando las cifras, también queda claro por qué: la copa de las orejas grandes y su hermana menor, de hecho, producen una ronda de millones.
También serie A pero no está bromeando, como lo confirmó el presidente Gabriele Gravina. “El fútbol es una industria multifacética que involucra a mucha gente – explicó el número uno de la FIGC – La dimensión económica de nuestro mundo vive un momento de gran crisis, no terminar nuestros torneos supondría un daño efectivo de unos 700 millones”. Para pedir prenda, por razones obvias, serían ante todo Cielo e DAZN, Eso recuperarían 300 millones de derechos televisivos: una eventualidad a evitar a toda costa, por eso la Federación ha pedido (y conseguirá) una delegación para continuar hasta mediados de julio, con el fin de completar sus campeonatos.
Esto, evidentemente, tendrá consecuencias no solo para esta temporada sino también para la siguiente. El inicio de la Serie A 20/21 deberá aplazarse a septiembre, todo ello en completa sintonía con las paradas de las selecciones, a las que Ceferin ya no renunciará, y con la Eurocopa prevista para junio. También cambiará el mercado, comprimido en un mes (abundante) como en los años 80, así como los contratos de los jugadores, ya sujetos a negociación (a la baja) con el AIC (en la Serie C se habla incluso de despidos). En definitiva, cuanto antes volvamos a empezar mejor, un poco para todos. Es cierto que el coronavirus no parece exactamente sensible a las conversaciones sobre el calendario...