¡En sus marcas, listos, fuera! El campeonato se reinicia después de un verano de grandes éxitos deportivos, futbolísticos y otros, pero también en medio de un mercado con poco dinero, pero lleno de movimientos por todos lados. Y así, como todos los años después de todo, la Serie A comienza con una señal de trabajo en progreso, con los equipos obligados a salir al campo con plantillas incompletas, sin embargo, sin la posibilidad de poder cometer errores. Como es habitual, el arranque lo darán los vigentes campeones, es decir, el Inter de Simone Inzaghi, esperado por elpartido en casa contra el Génova (18.30 h). Un partido muy delicado en San Siro, que vuelve a poblarse tras un año y medio a puerta cerrada, no tanto por el valor del rival (en todo caso insidioso), como por el clima que rodea a los nerazzurri, protagonistas de un verano decididamente complicado . Que hubiera habido un downsizing ya se entendía por la despedida de Conte, pero las ventas de Hakimi y Lukaku, además de la desafortunada historia de Eriksen, han desmontado el juguete ganador: la compañía le ha puesto un parche con Dzeko, Calhanoglu y Dumfries, pero está claro que todavía se necesita al menos un tiro para seguir siendo competitivo.
“Todos sabemos que este año el club ha tenido problemas, ha habido fichajes debidos como el de Hakimi, el problema importante de Eriksen y la salida inesperada de Lukaku, pero se han tomado suplentes muy fuertes y pronto llegará otro -confirmó Simone Inzaghi-. Nuestros objetivos siguen siendo ambiciosos, no me gustan las proclamas, pero las motivaciones marcarán la diferencia y los muchachos me han demostrado que tienen mucho de sobra. Ahora pensemos en el Génova, será un partido complicado contra un equipo valioso, dirigido por un entrenador muy preparado”. Entonces, a la espera de que Marotta y Ausilio completen la plantilla (Marcus Thuram, el hijo de Lilian, parece haber superado a Correa y Zapata), es hora de cuidar el terreno de juego, también porque el Inter, independientemente del mercado, tendrá que afrontar un debut de emergencia. De hecho, Inzaghi tiene problemas sobre todo en ataque, ante la descalificación de Lautaro y la lesión de Sánchez, por lo que se verá obligado a ceder el clásico 3-5-2 en virtud de un 3-5-1-. 1 con Handanovic en la portería, Skriniar, De Vrij y Bastoni en defensa, Darmian, Barella, Brozovic, Calhanoglu y Perisic en el centro del campo, Sensi detrás de Dzeko.
Mucha curiosidad también para el nuevo Génova de Ballardini, que responderá con un 3-5-2 que verá a Sirigu entre los postes, Vanheusden, Biraschi y Criscito atrás, Sabelli, Sturaro, Badelj, Hernani y Cambiaso en el centro del campo. Pandev y Bianchi pareja ofensiva. Por la tarde, inmediatamente después del partido de San Siro (y el de Verona entre Hellas y Sassuolo), será el turno de Lazio y Atalanta, esperados de los partidos fuera de casa en Empoli y Turín respectivamente (20.45 h). Aquí también hay muchas curiosidades, dado que tres de los cuatro equipos en cuestión han cambiado de entrenador y los que no lo han hecho, es decir, la Diosa de Gasperini, todavía se esperan en la puerta para saber si llegará un nuevo salto de calidad. “Si quieres subir el listón, hazlo tú mismo, estoy muy contento con lo que hemos hecho, además no es tan obvio repetirnos – glosó el técnico nerazzurro -. ¿Zapata? Creo que se quedará, pero este es un mercado muy extraño…”. Evidentemente, la presión mediática de quienes incluso comienzan a hablar del Scudetto es un poco molesta, también porque Gasp sabe bien cómo en el fútbol, especialmente en el italiano, la gratitud a menudo termina olvidada.
El técnico también se verá obligado a debutar en plena emergencia, ante las lesiones de Zapata y Hateboer y las inhabilitaciones de Toloi, De Roon y Freuler. Su 3-4-3 será por tanto muy diferente al típico, con Musso en la portería, Djimsiti, Demiral y Palomino en defensa, Maehle, Pasalic, Pessina y Gosens en el centro del campo, Ilicic, Muriel y Malinovskyi en ataque. La gran duda de Juric, en cambio, se llama Belotti, machacado tras la Copa de Italia: ayer trabajó en grupo y por tanto debería partir como titular, con el técnico que se apoyará en un 3-4-2-1 con Milinkovic- Savic entre los postes, Bremer, Djidji y Rodríguez en la zaga, Singo, Lukic, Mandragora y Aina en el centro del campo, Linetty y Pjaca por detrás del Gallo. Tarde de debut también para Sarri, a la primera en el banquillo de la Lazio. El técnico parte del Empoli, la plaza que le lanzó definitivamente al fútbol grande, pero no podrá dejarse llevar por el sentimentalismo: los 3 puntos son casi obligatorios, de lo contrario la nueva aventura empezará mal.
“Me considero un especialista, es decir, alguien que quiere que las cosas salgan a la perfección, pero de momento esto no es posible y probablemente estemos ante un año de construcción –señaló Sarri-. El mercado es un tema que se me hace pesado, pero estoy contento con la llegada de Pedro. Correa? No está en las condiciones anímicas ideales, hay una situación de stand-by que se viene arrastrando desde hace tiempo”. En definitiva, el clima no es el mejor pero la Lazio lo tiene todo para conquistar al Empoli, aunque el equipo de Andreazzoli, aunque con Dionisi en el banquillo, ya ha demostrado en la Serie B que hace un fútbol muy interesante. Sarri, al margen de los problemas de mercado comentados, se centrará inmediatamente en un 4-3-3 con Reina en la portería, Lazzari, Luiz Felipe, Acerbi y Hysaj en defensa, Milinkovic-Savic, Leiva y Akpa-Akpro (favorito frente al magullado Luis Alberto) en el centro del campo, Felipe Anderson, Immobile y Moro (español añadido al Primavera) en ataque. Clásico 4-3-1-2 también para Empoli, que responderá con Vicario entre los palos, Stojanovic, Ismajli, Romagnoli y Marchizza atrás, Ricci, Stulac y Bandinelli en el centro del campo, Bajrami detrás de la dupla ofensiva formada por Mancuso y Cutrone.