El Tribunal de Revisión de Taranto confirmó esencialmente la incautación de 6 áreas de la planta Acería Ilva, ordenada hace unos diez días por el juez de instrucción del Tribunal de la capital jónica, Patrizia Todisco como parte de la investigación del Ministerio Público por presunta contaminación ambiental.
Además, la junta revisora, presidida por Antonio Morelli, ha revoca el arresto domiciliario de cinco de los ocho ejecutivos de Ilva detenidos (Marco Andelmi, Angelo Cavallo, Ivan Dimaggio, Salvatore De Felice y Salvatore D'Alò) mientras lo confirmaba para el patrón Emilio Riva, para su hijo Nicola y para el exgerente de la planta de Taranto, Luigi Capogrosso.
Además, según se ha podido saber, el Tribunal de Revisión ha reemplazó a uno de los 4 custodios judiciales designados por el juez de instrucción y encargado de los procedimientos, muy complejo, relativo a la incautación. En lugar del contador indicado por el juez Todisco fue nombró al actual presidente de Ilva Bruno Ferrante.
La Revisión habría encomendado a los tutores judiciales la tarea de velar por el cumplimiento de los trabajos y las prescripciones señaladas por el juez de instrucción en su disposición sobre la base del asesoramiento de los peritos que redactaron los dos informes periciales presentados en el incidente probatorio.
Mientras tanto esta mañana el Ministro de Desarrollo Económico Corrado Passera había lanzado la advertencia: “Si cierra, nunca volverá a abrir. Como la ciudadanía lo hemos hecho con la dotación de más de 300 millones para remediación e intervenciones, el sentido común debería permitirnos evitar el cierre, porque si estas plantas se cierran nunca se volverán a abrir, si apagas uno de estos hornos nunca más los vuelves a encender y para esa ciudad, para esa región y para Italia, sería un costo verdaderamente excesivo”.