La perseverancia es la clave del éxito y Shigeru Ishiba, de 67 años, ex ministro de Defensa japonés, lo sabe bien. Después de cuatro intentos fallidos, en quinta nominación logró conseguir el liderazgo del Partido Liberal Democrático (Ldp), allanando así el camino para su nombramiento como próximo primer ministro de Japón. Una victoria muy reñida pero decisiva obtenida en votación contra Sanae Takaichi, Ministro de Seguridad Económica, por un margen de 215 votos contra 194.
Dado que el PLD controla ambas cámaras del Parlamento, es prácticamente seguro que Ishiba liderará el país hasta las elecciones legislativas del 25 de octubre de 2025. El Partido Liberal Democrático ha gobernado Japón casi continuamente desde 1955, y quien asuma el liderazgo se convierte automáticamente en el nuevo primer ministro. . Se espera que Ishiba sea proclamado oficialmente primer ministro el 1 de octubre., cuando el Parlamento japonés se reúna para ratificar su nominación.
El fin del gobierno de Kishida
El ascenso de Ishiba se produjo en un clima político turbulento. El Primer Ministro saliente, Fumio Kishida, anunció su retiro de la dirección del PLD en agosto, una decisión dictada por la necesidad de relanzar la imagen del partido, seriamente comprometida por uno serie de escándalos lo que socavó su credibilidad. Entre los episodios principales, el Vínculos con la controvertida Iglesia de la Unificación., ya implicado en el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe, y uno El escándalo financiero surgió en 2023, en el que varios diputados fueron acusados de omisiones en los registros de ingresos.
Kishida, en el poder desde 2021, ha tratado de hacer frente a una crisis de popularidad que ha hecho que su índice de aprobación se desplome hasta el 20%. Su renuncia abrió la puerta a una competencia interna del partido, en la que hay nueve candidatos presentados, incluidos rostros familiares como Ishiba, Takaichi y el Ministro Digital Taro Kono. Pero al final, fue Ishiba, un outsider de la política conservadora, quien salió victorioso.
Shigeru Ishiba, ¿quién es?
Shigeru Ishiba es uno figura compleja y controvertida dentro del PLD. Ex banquero, ingresó al Parlamento en 1986 y durante su larga carrera desempeñó importantes funciones como Ministro de Defensa y Agricultura. A pesar de su experiencia y su fuerte apoyo popular, Ishiba a menudo tiene encontró resistencia dentro de su propio partido, por sus posiciones consideradas progresistas en un contexto conservador.
Ishiba es conocido por sus ideas innovadoras: es uno de los pocos miembros del PLD que apoya una transición energética hacia fuentes renovables, la adopción de una ley que permite a las mujeres de la familia imperial ascender al trono y la legalización del matrimonio homosexual. Estas posiciones hicieron popular entre los votantes, pero le alejaron parte de la dirección del partido.
Además de ser un ferviente defensor de la democracia, Ishiba el tambien es cristiano, una rareza en un país predominantemente budista y sintoísta. Apasionado por el modelismo, encuentra en la construcción de barcos y aviones en miniatura una forma de aliviar el estrés de la política.
Japón: los desafíos políticos externos e internos del nuevo gobierno
Shigeru Ishiba toma el mando de un Japón en problemas, marcado por un crisis económico y una frágil estabilidad política. La inflación está ejerciendo presión sobre las familias y la debilidad del yen alarma a los analistas. En su programa, Ishiba se comprometió a reactivar la economía nacional estimulando la demanda y apoyando una política monetaria restrictiva. alineándose con el Banco de Japón.
In zona de defensa, Ishiba, experto en el sector, propone una nueva alianza de seguridad regional, según el modelo de la OTAN, para contrarrestar a China y Corea del Norte, sin interrumpir el diálogo diplomático con Pekín. Las relaciones con Estados Unidos siguen siendo fundamentales, pero Ishiba pretende reequilibrar la alianza, transformando las bases militares estadounidenses en estructuras conjuntas, una señal de una mayor independencia japonesa.
El principal desafío para Ishiba será recuperar la confianza del electorado, sacudido por los escándalos internos del PLD. Si bien su victoria puede representar un nuevo comienzo para el partido, se enfrenta a elecciones generales en 2025 y puede optar por adelantarlas para capitalizar el apoyo popular. El estrecho margen por el que ganó las elecciones demuestra, sin embargo, que el partido sigue dividido internamente. Y corren el riesgo de que aparezcan posibles nuevos rivales. Por tanto, Ishiba tendrá que construir una alianza interna sólida para evitar una crisis política.
El ex ministro de Defensa prometió proteger a Japón y llevar al país a una nueva era, basado en una mayor independencia económica y una política exterior más asertiva. Sus ideas progresistas y su visión de un Japón más autónomo lo distinguen de sus predecesores, pero sólo el tiempo dirá si será capaz de traducir estas ideas en realidad, en un país tradicionalmente reacio al cambio.