Cambiar la gobernabilidad en la casa Italo. El pasado mes de abril, el grupo ferroviario italiano de alta velocidad ha sido adquirido por el fondo de infraestructura estadounidense Global Infrastructure Partners, que ahora ha decidido acortar la cadena de control.
En concreto, la reorganización puesta en marcha por el fondo estadounidense se dividirá en dos fases. El primero se referirá a la fusión por incorporación de dos holdings a Gip Neptune, la caja que ya figura como matriz de Italo.
Posteriormente, la misma Gip Neptune -cuyos accionistas minoritarios son los históricos accionistas italianos y Peninsula (en conjunto con un 7,7%) y Allianz (entrada recientemente con un 11,5%)- se fusionará con Italo, que seguirá siendo entonces la única entidad corporativa.
De esta forma, el grupo ferroviario controlado por el fondo Gip con un 80,7% podrá “realizar de forma completa las actividades operativas, mejorando al mismo tiempo el nivel de rentabilidad”, se lee en los documentos oficiales citados por la agencia Radiocor.
La reorganización también requirió que las empresas involucradas examinaran el balance y la evolución de los ingresos al 30 de junio. Por su parte, Italo logró en el primer semestre de 2018 un nuevo incremento de ingresos hasta los 261 millones de euros (+18,5%), mientras que el resultado bruto de explotación aumentó casi un 14%, hasta los 74,2 millones. Finalmente, el resultado neto superó los 28 millones, mejorando los 25,9 millones registrados en el mismo período del año anterior.
Obtener beneficios mediante el dumping de salarios es muy sencillo, mediante la aplicación de un contrato laboral económicamente inferior en comparación con otras compañías ferroviarias. Pero estamos en Italia y por lo tanto….