Multa récord para Google en Italia. Multa de un millón de euros al coche de Google, ese que se adueña de las calles de todo el mundo y nos permite ver cada metro de asfalto a través de Street View a través de PC y smartphones. El código de circulación tiene poco que ver con eso. El problema, como suele ser el caso, es la privacidad. Para las autoridades italianas, el vehículo -que circula de incógnito por las grandes y pequeñas carreteras del país- habría vulnerado el derecho a la intimidad de los ciudadanos que fueron filmados accidentalmente por la cámara montada en el vehículo de Mountain View.
Los hechos controvertidos se remontan a 2010, cuando los coches de Google habían recorrido las carreteras italianas sin ser perfectamente reconocibles y sin permitir que la gente decidiera si escapar o no del rodaje.
El Garante de la Privacidad, que había recibido varias denuncias de usuarios que no deseaban aparecer en las fotos publicadas, solicitó a la empresa californiana que hiciera sus autos fácilmente identificables, a través de letreros o calcomanías bien visibles, y que publicara en su sitio web, tres días antes rodaje, las localizaciones visitadas. Luego estaba la multa, pagada hace unas semanas por Google.
Mountain View ya ha tomado algunas medidas para hacer que sus autos sean más reconocibles y para advertir a los transeúntes y residentes de los vecindarios afectados, dijo el Garante de Privacidad.
"Es un caso de 2010 -le dice un portavoz de Google a Bloomberg- Ahora hemos cumplido con todas las solicitudes que las autoridades italianas nos habían hecho".
La multa italiana es la más alta jamás pagada por Google en términos de violación de la privacidad. Una multa que superó la impuesta en diciembre por España, que acusó a la empresa estadounidense de haber recabado datos personales de los usuarios sin explicar para qué pretendía utilizar esa información.