En teoría, el presidente francés Emmanuel Macron y su homólogo brasileño Calamar Tienen muy poco en común: el primero podría ser hijo del segundo y tiene experiencia como banquero, mientras que su colega sudamericano es un exsindicalista metalúrgico y figura de referencia para grupos radicales de izquierda en todo el mundo. De hecho, ambos se encuentran a menudo, se toman selfis, intercambian cumplidos mutuos que rozan el afecto y también les une la circunstancia de ser... Dos líderes en declive sustancialDe hecho, su electorado desconfía de ellos y su popularidad está en declive, además de estar a punto de expirar su mandato. Por eso, ambos tienen prisa por cerrar los numerosos expedientes abiertos entre... Francia y Brasil, dos países que, con las luces apagadas, construyen una rentable alianza en el eje euroatlántico en tiempos de crisis internacional, de difíciles relaciones con Washington por aranceles y otros temas, y de inminentes pactos comerciales entre la UE y Sudamérica.
Divergencias internacionales entre Ucrania y Oriente Medio
Además, lo que divide a Lula y Macron son precisamente las posiciones a ocupar en el tablero internacional: el francés es uno de los principales aliados delUcrania y por lo tanto los detractores del presidente ruso Vladimir Putin, quien, en cambio, recibió al presidente brasileño en Moscú hace unas semanas con todos los honores del caso, sellando una alianza que se mantiene muy sólida, a pesar de la presión de Occidente. De hecho, Lula condena la invasión rusa, pero con cautela, sin pedir abiertamente la cabeza de su amigo Putin (ambos países también son aliados en los BRICS y Brasil albergará la cumbre a principios de julio), actuando en cambio como embajador de una propuesta de paz. Por el contrario, al Elíseo le cuesta condenarla con dureza. Israel por lo que ocurre en la Franja de Gaza, mientras que Lula insiste en una posición más clara y decisiva propalestino en la comunidad internacional. Sin embargo, el presidente brasileño se dejó seducir por la bienvenida que Macron le dio hace diez días en París, cuando para la ocasión... Tour Eiffel Estaba iluminado con los colores de la bandera brasileña. El hecho desató la ironía de la prensa brasileña, que habló de "bromance" (es decir, hermandad romántica) y de un Lula que, junto con su esposa Janja, quien se había convertido en una amiga íntima de Brigitte, se había sentido "emocionado".
Amazon: plan de 1 millones para protegerla pero el gas es tentador
El medio ambiente estuvo sobre la mesa en la reunión, en primer lugar, ya que unos días después ambos fueron a Niza para la Conferencia de los Océanos de la ONU, donde Macron dijo que “Groenlandia no está en venta” Y una vez más instó a Brasil a hacer más para proteger la Amazonía: "Lula está haciendo mucho, pero el plan de Petrobras (cuyo accionista mayoritario es el gobierno brasileño, ed.) de extraer petróleo del delta del Amazonas no es bueno para el clima". En resumen, el presidente francés está asumiendo la lucha contra las perforaciones en Amazonas, pero al mismo tiempo firma acuerdos que involucran a la Amazonía y a la propia Petrobras. De hecho, se acusa al gigante petrolero de devolver al mar buena parte del... gas natural Se extrae para producir más crudo, pero esta práctica tiene un impacto ambiental devastador y París ha intervenido, logrando que Engie firme un acuerdo con la brasileña Origem Energia para el almacenamiento subterráneo de gas natural. Macron ha demostrado ser generoso al lanzar, junto con Lula, un programa conjunto para financiar la bioeconomía en la Amazonia brasileña y la Guayana Francesa: ambos países han asignado mil millones de euros, pero, al mismo tiempo, Francia tiene intenciones menos nobles en la zona.
La prisión de máxima seguridad de Guyana y la fiebre del oro
Mientras Macron se tomaba selfies con Lula en el Trocadero, su ministro de Justicia, Gerard Darmarin, estaba en la Guayana Francesa, que comparte una frontera de 730 kilómetros con Brasil, y anunció un prisión de máxima seguridad para terroristasAl estilo de Guantánamo, en plena selva amazónica, aunque en suelo francés. También en Guyana, la minería ilegal de oro está descontrolada, contribuyendo a la misma deforestación que París y Brasilia afirman combatir: explotando a la mano de obra negra brasileña, cada año hasta... 10 mil toneladas de oroEn un país de tan solo 85 mil metros cuadrados. La amistad entre ambos líderes también ha influido en este asunto: en enero firmaron un acuerdo para rastrear el ADN del oro procedente de Guyana. Y ante todo este interés y esta ostentosa amistad, ¿qué pide Lula a cambio? Simple: que se ratifique cuanto antes el tan esperado acuerdo UE-Mercosur, al que precisamente Francia, junto con Italia, opone la mayor resistencia, ante las protestas del sector agrícola.
¿Y qué quiere Lula? Acuerdo UE-Mercosur e inversiones.
El acuerdo, previsto para 25 años, se firmó en realidad en 2024 en Cumbre histórica de MontevideoEn Uruguay, adonde había ido la propia Ursula von der Leyen, pero aún no ha tenido éxito. Para Brasil, un gigante exportador de materias primas agroalimentarias y penalizado por los aranceles de Trump, es un acuerdo de oro que debe cerrarse rápidamente. Y no termina aquí: su amigo Emmanuel ha hecho que empresas francesas prometan invertir en la belleza de... 100 mil millones de reales, algo menos de 20 mil millones de euros, en Brasil durante los próximos cinco años. Actualmente, 1.300 empresas transalpinas operan en el país de habla portuguesa, lo que garantiza... 500 mil empleosA modo de comparación, Italia, que tiene muchos más vínculos históricos y culturales con Brasil que Francia, atrae a mil empresas al país sudamericano, algunas de las cuales tienen una sólida base económica, como Enel, Tim, Leonardo, Fiat, Pirelli, Campari y Barilla. Pero hoy en día, las relaciones con el país económicamente más fuerte, comenzando por México, son cada vez más frías.