La fusión de la inteligencia artificial (IA), big data y sistemas cognitivos humanos han catalizado una profunda transformación digital de nuestros estilos de vida y métodos de producción. Este cambio es particularmente notable en el campo del arte, donde la integración de la inteligencia artificial ha generado ideas innovadoras y ha impulsado nuevas evaluaciones de prácticas tradicionales.
Los museos suelen disponer de grandes cantidades de datos. La inteligencia artificial puede resultar particularmente útil para grandes colecciones, asegurando coherencia y eficiencia. La inteligencia artificial también puede ayudar a los curadores identificar patrones o similitudes entre obras de arte, artistas y movimientos artísticos que pueden ser difíciles de detectar para los humanos. Estos detalles incluirían artista, título, fecha, grupo cultural, palabras clave y descripción.
IA para remodelar las prácticas curatoriales
Por lo tanto, la integración de la inteligencia artificial en el proceso de curación remodelará las prácticas curatoriales tradicionales, invitándonos a reconsiderar la forma en que se planifican y presentan las exposiciones: implica crear conjuntos de datos, garantizar su calidad, supervisarlos y entrenar modelos de inteligencia artificial para una continua mejora.
- Sin embargo, la integración de máquinas y datos en este proceso plantea algunas preguntas: ¿cómo definimos estos conceptos abstractos en el arte?
Es esencial que los datos permanezcan intactos. Cuando se introducen datos sesgados en la IA, existe la posibilidad de que los sesgos se fortalezcan o incluso empeoren, lo que generará estereotipos negativos. Las experiencias de algunos museos extranjeros resaltan las complejidades del uso de herramientas generales de inteligencia artificial en el proceso curatorial, por ejemplo, problemas con selecciones inapropiadas de obras de arte que no estaban en línea con el tema previsto y títulos engañosos. Por ejemplo, ChatGPT no pudo acceder a la base de datos de obras de arte de acceso público del museo porque la base de datos del museo no se ingresó inicialmente en ChatGPT. Estos obstáculos resaltan las deficiencias de la inteligencia artificial en la curación de arte.
La importancia de redefinir la relación entre arte y tecnología
Las investigaciones muestran que la integración de la inteligencia artificial en las prácticas curatoriales representa un enfoque para redefinir la relación entre el individuo y la sociedad. En este caso, los avances en inteligencia artificial nos introducen en la curación de la IA más allá de sus limitaciones tecnológicas. Estos avances en inteligencia artificial en la curaduría representan una era de cambios y, mirando hacia el futuro, queremos pensar que el nuevo estándar para las prácticas curatoriales futuras es que cada museo tenga su propia inteligencia artificial adaptada explícitamente a sus propias colecciones.
¿Estamos entonces pensando en una nueva generación de curadores de IA?
Muy interesante el análisis en profundidad de "AI Art Curation: Re-imaginando la ciudad de Helsinki con motivo de su Bienal" ENLACE al PDF