Charles Frederick Worth (1825-1895), fundador de una maison que encarna la cumbre del lujo parisino, es una figura clave en la historia de la moda. Nacido en Inglaterra, el hombre fácilmente descrito como el inventor de la alta costura fundó la casa de moda “Worth & Bobergh” en 1858 en el número 7 de la rue de la Paix, París. Esta casa, que más tarde llevaría el nombre singular de “Worth”, se convirtió en el símbolo del refinamiento y el saber hacer francés y perduró durante cuatro generaciones y casi un siglo. Presentada en 1.100 m² en las amplias galerías del Petit Palais, esta retrospectiva única reúne más de 2 piezas entre prendas de vestir, accesorios, objetos de arte, pinturas y artes gráficas y pretende destacar tanto las creaciones como las figuras clave de la Maison Worth.

Además de la colección del Palais Galliera, la exposición presenta préstamos raros y prestigiosos de museos internacionales como el Museo de Arte de Filadelfia, el Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Victoria y Alberto, el Palazzo Pitti, así como numerosas colecciones privadas. La primera parte de la exposición recorre los orígenes de la casa, sus hijos y sus clientes, desde 1858 hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Al llegar a París en 1846, Charles Frederick Worth comenzó a trabajar como empleado de Gagelin, un renombrado comerciante, antes de hacerse rápidamente un nombre. En 1858 fundó la firma “Worth & Bobergh” con su padre, Otto Gustav Bobergh, en el número 7 de la rue de la Paix.

Sus grandes admiradores de la clase media alta
La casa vistió a la princesa Metternich, a la corte imperial e incluso a la propia emperatriz Eugenia, imponiendo su dominio sobre la moda parisina. En 1870, tras la separación de Bobergh, la marca pasó a llamarse “Worth”. Desde vestidos de día hasta abrigos de ópera, vestidos de té y vestidos de gala, la exposición ilustra el estilo inimitable de Worth a través de una colección de siluetas usadas durante el día. La exposición también destaca a prestigiosas clientas, como la italiana Franca Florio, la estadounidense Lady Curzon y la icónica condesa Greffulhe., modelo de la Duquesa de Guermantes en la obra de Marcel Proust. Los retratos pintados por Carolus-Duran, La Gandara y Louise Breslau marcan la exposición y demuestran el deseo de estas mujeres adineradas de verse representadas con sus más bellos vestidos Worth. En 1895, la muerte de Charles Frederick marcó un punto de inflexión en la historia de la casa, que pasó a sus hijos, Jean-Philippe y Gaston.

La vida legendaria a través de documentos y fotografías
La exposición devuelve la vida a la legendaria Rue de la Paix con sus casas de moda como Paquin, Doucet y Dœuillet. El diseñador Poiret, que abrió su taller en 1903, aprendió su oficio en Worth. Documentos y fotografías ilustran el funcionamiento de esta casa, en la que trabajan cada día miles de personas: desde el laboratorio de costura hasta el de packaging, pasando por el taller del fotógrafo y los lujosos salones que acogen a una clientela internacional. La última sección se centra en la nueva época dorada de la casa a principios del siglo XX. Bajo la dirección de Jean-Philippe y Gaston Worth, la casa continúa expandiéndose. Durante este período, la moda volvió al estilo del Primer Imperio, pero respondió a las nuevas aspiraciones de la sociedad con siluetas más refinadas, tanto rectas como cónicas. La casa se afirma a través de sus creaciones, apoyadas por la prensa especializada, en particular La Gazette du Bon Ton.
El período de la modernidad
A partir de los años 20, los hijos de Gastón, Jean-Charles y Jacques, tomaron el relevo. Worth entró así de lleno en la modernidad. La casa ofrece en cada colección numerosos abrigos, capas, vestidos de día y de noche. “Worth blue” es imprescindible. En 1924 se lanzó su primer perfume, Dans la Nuit, al que siguieron muchos otros cuyos frascos fueron diseñados por Lalique, entre ellos Vers le Jour, Sans Adieu y Je reviens. La exposición lo devuelve a la vida gracias a un dispositivo olfativo excepcional propuesto en colaboración con la Osmothèque, el Conservatorio Internacional del Perfume.
El gran modisto a través de algunos vídeos
Esta retrospectiva se enriquece con cuatro vídeos realizados por el periodista Loïc Prigent, que revelan los secretos de la creación de cuatro prendas icónicas y el detrás de escena de su modelado. Extractos de películas completan la presentación, mientras que las estaciones de escucha sumergen a los visitantes en la emoción y la vida cotidiana de estas casas de moda. Por último, un recorrido infantil, dedicado a los niños de 7 a 10 años, les ofrece la posibilidad de vivir la aventura de la moda ayudando al famoso modisto a inventar la alta costura. La exposición es una inmersión total en la historia de una institución legendaria que ha sabido afirmar el lujo y la elegancia franceses. Se está escribiendo una página en la historia de la moda, la del sistema de la moda tal como lo conocemos hoy., con sus desfiles y sus estrategias de marketing, la de la invención de la figura del gran modisto al que los estilistas todavía hoy reivindican pertenecer.
En la portada, detalle del retrato de Franca Florio realizado por Giovanni Boldini.