Hace años hubo dos túneles de carretera muy disputados, que conducían la carretera de circunvalación de Trento directamente al barrio habitado de Piedicastello, una joya más allá del Adige, donde se encuentra la sugerente iglesia de Sant'Apollinare. Desde 2008, gracias a las protestas de los vecinos y la iniciativa de la Fundación Museo Histórico de Trentino, la carretera de circunvalación se ha desviado a otro lugar y el Las galerías de Piedicastello son dos espacios de exposición largos (unos 300 metros y 10 metros de ancho) y evocadores, abierto gratis a los visitantes de martes a domingo.
“Ayer dos túneles muy transitados (por ellos pasaban unos 30.000 coches al día, ndr), hoy un lugar dedicado a la historia”, reza el eslogan de la Fundación que estos días, exactamente un año después tormenta abucheo, que causó 2 víctimas en Trentino y que entre Trentino y Veneto destruyó vastas áreas boscosas provocando daños por casi 3 millones de euros, propuso una instalación con videos e imágenes para conmemorar el trágico suceso y yuxtaponerlo con otro grabado en la memoria de los habitantes de Trentino, la gran inundación de 1966.
El título de la exposición en la Black Gallery es, por tanto, "Usamos la cámara" (hasta el 3 de mayo de 2020): películas para recordar el trágico desbordamiento del Adige hace 53 años (el aniversario se produce en unos días, el 4 de noviembre), cual provocó 22 muertes en toda la provincia, tal como hoy usamos los teléfonos móviles y las redes sociales para presenciar hechos similares. “Cambia el lenguaje, la narración permanece”, explica el sitio web de la Galería, recordando también cómo las películas pueden convertirse en herramientas preciosas para captar cambios sociales y estilos de vida, así como patrones de comportamiento y las propias transformaciones del entorno y del territorio.
En cambio en el otro túnel, la Galleria Bianca, en los últimos meses (recién inaugurada y hasta enero) hay una exposición fotográfica “Guerras. Contar la guerra: Mosul y los otros”, que nació del concurso fotográfico internacional homónimo, dirigido por Fabio Bucciarelli y querido con Montura. El concurso lo ganó el fotoperiodista francés Laurence Geai de Mosul, un servicio fotográfico sobre la ciudad iraquí bajo el control de Daesh durante tres años y que ahora vuelve a ser noticia de forma espectacular dada la peligrosa escalada de tensiones en Oriente Medio.
El jurado del premio identificó a otros dos finalistas: manu brabo – ex Premio Pulitzer – con El último frente europeo, un proyecto de fotografía en las regiones de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania e dar yasin con Guerra interminable de Cachemira, un trabajo sobre la India y la larga crisis de Cachemira. La exposición es la recopilación de estas tres obras extraordinarias y será itinerante: Trento es solo la primera etapa, habrá más tarde, aunque en una versión reducida, Milán y Nápoles. Luego, otras ciudades.