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En Sutrio, los Cjarsòns, plato emblemático de Carnia, cobran protagonismo: diez pueblos ofrecen su receta tradicional, dulce o salada, heredada de los cramârs.

Una especialidad que, a pesar de tener un origen pobre y popular, es tan compleja y rica en ingredientes como un plato de alta cocina. Una tradición ligada a los cramârs, los vendedores ambulantes de especias de Carnia que, desde el siglo XVIII, cruzaban los Alpes a pie para vender en los países germánicos las mercancías compradas en Venecia.

En Sutrio, los Cjarsòns, plato emblemático de Carnia, cobran protagonismo: diez pueblos ofrecen su receta tradicional, dulce o salada, heredada de los cramârs.

Con hierbas primaverales, con ricotta, pasas, mermelada de pera, con patatas endulzadas con ralladura de manzana y de limón y canela, perejil, menta y melisa, con galletas y compota de albaricoque e incluso con cacao dulce y amargo: hay unas cincuenta versiones de los Cjarsòns, el plato típico de Carnia, y cada valle tiene la suya. No sólo eso, sino que cada restaurante y cada familia tiene su pequeño secreto para preparar este tipo de deliciosos ravioles de innumerables sabores, con el denominador común de un relleno picante y un condimentado con mantequilla derretida, ricotta ahumada rallada y muchas veces también una pizca de canela. A este delicioso manjar (antiguamente un plato festivo) Sutrio, un antiguo pueblo al pie del monte Zoncolan, dedica la Festa dei Cjarsons, que ya se ha convertido en uno de los eventos de primavera más tradicionales y esperados en Friuli Venezia Giulia.

Una especialidad que, a pesar de tener un origen pobre y popular, es tan compleja y rica en ingredientes como un plato de alta cocina.

Diez pueblos, representantes de todos los valles de Carnia, propondrán cada uno su propia receta tradicional. Paseando por una decena de islas de degustación instaladas en los rincones más característicos del país, podrás degustar y comparar los inusuales sabores de este plato y conocer las diferentes almas que caracterizan una comida que, pese a tener un origen pobre y popular, es tan compleja y rica en ingredientes como un plato de alta cocina.

Salado o dulce, aromatizado con hierbas de primavera o pequeños trozos de chocolate, con melisa y cebolla.

Podrás degustar cjarsòns salados o dulces, aromatizados con hierbas primaverales o con pequeñas escamas de chocolate, con melisa y cebolla o con peras secas y algarroba, acompañados de los mejores vinos de grandes empresas friulanas seleccionadas para la ocasión. Además de los puestos de comida, habrá un mercado con productos locales, actividades para niños, música en directo. La fiesta forma parte de las actividades de animación local previstas en la convocatoria del PNRR de Borghi “Il Bosco nel Borgo-Il Borgo nel Bosco”.

Una tradición ligada a los cramârs, los vendedores ambulantes de especias de Carnia que, desde el siglo XVIII, cruzaban los Alpes a pie para vender en los países germánicos las mercancías compradas en Venecia.

El origen de los Cjarsòns se pierde en la noche de los tiempos y está vinculado a los cramârs, los vendedores ambulantes de especias de Carnia que, desde el siglo XVIII, cruzaban a pie los Alpes para vender en los países germánicos sus preciosas y exóticas mercancías, compradas en Venecia y almacenadas en las crassigne, una especie de pequeñas cómodas de madera que llevaban como una mochila sobre sus hombros. Al volver a casa, era una gran fiesta y las mujeres preparaban los Cjarsòns, raviolis rellenos de ricotta mezclada con una rica variedad de ingredientes: especias, frutos secos, pasas, aromas orientales, hierbas aromáticas... en fin, todo lo que quedaba en el fondo de los cajones de las crassigne, porque nada tenía que desperdiciarse. Información: www.prolocosutrio.com – prolocosutrio700@gmail.com  

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