El sinsentido del no fue suficiente. General Roberto Vannacci. Desde hace algunas noches también hemos tenido que asistir a las apasionantes actuaciones televisivas de otro alto funcionario público, el diplomático Elena Basilio, que ya se había distinguido (?) en el Hecho diario por las idioteces contraUcrania escrito bajo el seudónimo de Ipatia y que ahora afirma estar criticando con orgullo Israel pese al atentado terrorista sufrido el sábado por Hamás. La otra noche en el salón "Otto e mezzo" Lilli Gruber Basile procesó al ex director del Corriere della Sera, paolo mieli, acusado de tibieza hacia Israel, hasta el punto de enfurecer al propio editorialista de Corrierone, Aldo Cazzullo, cuando la inefable diplomática dejó escapar una frase descabellada que dice mucho de sus simpatías. “Es una pena – argumentó Basile – que haya pocos estadounidenses entre los rehenes en Gaza: habría ayudado” si hubiera más. Hace algún tiempo, sobre Ucrania, Basile -que se autodenomina embajadora pero nunca lo ha sido, hasta el punto de Ministerio de Relaciones Exteriores tuvo que difundir una aclaración al respecto: llegó a preguntarse: "¿Quién estableció el axioma de que Ucrania es un Estado democrático que lucha contra una dictadura?". El jueves por la noche tendrá lugar el último espectáculo en Piazzapulita della Basile que, tras una riña con el ex director de La Repubblica Mario Calabresi para defender a Hamas, no pudo manejar el tira y afloja con el anfitrión Conrado Formigli y abandonó descaradamente el lugar: "Solo me voy porque ella me está bloqueando y no me deja hablar". “Fue un placer”, comentó fríamente Formigli. Pero el placer vino sobre todo de los espectadores, que esperan fervientemente no volver a ver en las pantallas a un luchador molesto e inconsistente como el autoproclamado embajador, al que realmente no necesitan. Existe la dictadura del público, lo sabemos, pero se buscan personajes como este en la maleza fangosa del populismo "Dura minga", como dicen en Milán: no dura, no puede durar. O al menos eso esperamos.
Elena Basile, programa de televisión antiisraelí: "Me voy". Hurra, pero por favor no vuelvas más.
Las idioteces del general Vannacci no fueron suficientes, desde hace algunas noches también hemos tenido que ver en la televisión los extraños dramas de la autoproclamada embajadora Elena Basile y sus idioteces sobre Israel, que realmente no sentimos la necesidad de ver.