La Crisis del gobierno alemán hace más calor día a día, hasta el punto de que Alemania podría ir a elecciones anticipadas ya entre enero y febrero.
La aceleración se produjo el domingo por la tarde cuando, durante una entrevista televisiva con el canal Ard, la Canciller alemana Olaf Scholz declaró que un voto de confianza en el ahora tambaleante gobierno ya podría celebrarse antes de Navidad. Si así fuera, el Presidente Frank-Walter Steinmeier podría disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas ya a principios de año.
Después de repetidas advertencias, la crisis estalló la semana pasada, cuando Scholz ha decidido destituir al ministro de Finanzas, Christian Lindner, líder del Partido Liberal Democrático (FDP), que junto con los socialdemócratas (SPD) liderados por la canciller y los Verdes, obstaculizaron la llamada "coalición de semáforos” en que se basó el Gobierno. En su lugar fue nombrado Joerg Kukies, economista de confianza del SPD, actual Secretario de Estado de la Cancillería Federal y figura muy cercana a la Canciller.
"Ha roto mi confianza demasiadas veces", dijo Scholz a la prensa refiriéndose a Lindner, añadiendo que "ya no existe una base de confianza para una mayor cooperación", ya que el líder del FDP está "más preocupado por su clientela y la supervivencia de su partido".
Scholz: confianza antes de Navidad
"no estoy pegado a mi asiento”, dijo el canciller entrevistado por la periodista Caren Miosga. “Para mí no es ningún problema pedir una voto de confianza antes de Navidad si todos están de acuerdo”, añadió, subrayando que “yo también opino que debería ir a la votación lo antes posible".
El voto de confianza estaba inicialmente previsto para El 15 enero, fecha que, sin embargo, había irritado mucho a la oposición, que había acusado a la canciller de querer sólo posponer su caída, empeorando la situación de una Alemania que ya se encuentra en recesión económica.
Alemania: ¿elecciones anticipadas ya en enero-febrero?
Según lo previsto, Scholz tiene derecho a decidir cuándo acudir al Bundestag para depositar su voto de confianza.
La fecha podría hacerse oficial el miércoles, cuando se espera una declaración de la canciller ante el Parlamento. Según el líder de la CDU, Friedrich Merz, ese habría sido precisamente el momento en el que Scholz debería haber pedido confianza. No será así y a estas alturas los democristianos están presionando para que así sea antes de finales de noviembre. Si Scholz decide complacerlos, Alemania acudiría a la votación ya en enero y febrero.
La canciller, de hecho, no parece tener ninguna posibilidad de superar la confianza. En ese momento, el presidente Frank-Walter Steinmeier tendrá 21 días para disolver el Bundestag y deberán celebrarse nuevas elecciones dentro de los 60 días siguientes al cierre del Parlamento.