Otro golpe para Alemania. La rama alemana del gigante Signa inmobiliaria, propietario, entre otras cosas, del rascacielos Chrysler en Nueva York y de los grandes almacenes Selfridges en Londres, que están enfrentados desde hace algún tiempo, tuvo que presentar petición oficial de quiebrao.
Fundada en Austria en 2000 por banco, el grupo se ha convertido en el mayor propietario de centros comerciales en Europa Central (en Austria, Alemania, Suiza, el norte de Italia y Gran Bretaña), con más de 46.000 empleados, inversiones de capital por valor de 27 millones y proyectos en desarrollo por valor de 25 millones. Pero el impetuoso crecimiento del gigante inmobiliario fue hecho en deuda, respaldado por algunas de las principales entidades de crédito austriacas y alemanas. En esta situación llegó la subida de tipos que provocó que el coste de la deuda subiera y el precio de las propiedades bajara.
La larga fila de bancos involucrados. Entre estos también Unicredit
Por tanto, la mayor parte de las deudas se debe a los bancos. Entre ellos figura Julius Baer y luego circulan rumores, según Bloomberg, sobre Raiffeisen, NordLB, BayernLB Munich, Hessen-Thüringen (Helaba), LBBW Stuttgart, Dz Bank (la institución central de los bancos cooperativos de crédito alemanes) y también la italiana Unicredit, presente en Alemania con HVB y en Austria con Bank Austria.
Según Reuters al sol Unicredit (a través del Banco Austria) e Raiffeisen Bank International podrían atribuirse deudas de casi 1,5 millones, mientras que la exposición global a bancos austriacos se situaría en 2,2 millones. El actor suizo de banca privada y gestión de activos Julius Baer está expuesto por 606 millones de francos suizos, noticia que ayer le hizo caer un 2,29% las acciones en la bolsa de valores de Zurich y hoy en otro 3,49%. Algunas fuentes del mercado afirman que otras filiales del imperio fundado por el magnate René Benko también podrían hacer lo mismo en los próximos días.
La búsqueda desesperada de liquidez por parte de Benko. Su superyate “Roma” también fue sacrificado
En las últimas semanas Benko, desesperado por obtener nueva liquidez, ha comenzado a vender sus cosas más preciadas, desde su rica colección de arte hasta su superyate "Roma".
Según informa la prensa austriaca, el yate de 62 metros de eslora se puso a la venta en el portal Alpha Yachting con un precio de 39,9 millones de euros. Una auténtica ganga, teniendo en cuenta que para yates de este nivel hay que calcular un millón de euros el metro. “Roma”, que según Vesselfinder se encuentra actualmente en Mallorca, ofrece espacio para 12 invitados y 12 miembros de tripulación, tiene un cine, un gimnasio, una piscina cubierta y un tobogán acuático desde el flybridge. Y luego Benko también dimitió del cargo de presidente, pasando el testigo al experto en reestructuraciones Arndt Geiwitz.
La advertencia del BCE
En su último informe dedicado al sector, el BCE había advertido a los bancos y al mercado sobre la contracción del bienes raíces europeos. Un problema particularmente grave en Alemania y Austria, dos países donde en los últimos meses la caída de los precios fue consistente. Varios de los proyectos de Signa, incluido un rascacielos en Alemania, se han estancado, lo que pone cada vez más nerviosos a los inversores.
En octubre en Alemania, el 22,2% de las empresas constructoras informaron de proyectos y pedidos cancelados, lo que supone un empeoramiento con respecto a la cifra de septiembre (21,4%). Una cifra que sigue una tendencia bien definida: en agosto el porcentaje fue del 20,7%, en julio fue del 18,9%.
Hay dos frentes abiertos para el BCE: de un lado el residencial y del otro el comercial. Los préstamos inmobiliarios residenciales representan la principal categoría de exposiciones en el sector bancario europeo, con un importe superior a los 4.000 billones de euros y una incidencia equivalente al 200% del CET1 de las instituciones de media. Se están llevando a cabo investigaciones similares sobre créditos inmobiliarios comerciales.
La factura final, sin embargo, podría ser significativamente mayor, también porque todavía hay varios circulando en el mercado. bonos emitidos por Signa en años recientes. El nuevo presidente Geiwitz intentó reestructurar toda la cartera de activos y lanzó estudios de mercado para obtener una financiación adicional de hasta aproximadamente dos mil millones. Entre los interlocutores contactados se encontraba el fondo Elliott con el que, sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo.