El gasto en bienestar social en Italia en 2023 se ve en crecimiento de 3,7% en comparación con 2022, 632,4 mil millones de euros, incluido i 3 pilares tradicional (Salud, Políticas Sociales, Seguridad Social) y Educación. Los datos surgidos del Informe de Think Tank “Bienestar, Italia” apoyado por Unipol Gruppo con la colaboración de The European House – Ambrosetti.
En particular, dice el informe presentado hoy en el Foro Welfare Italia 2023, el gastos de pensiones absorberá más de la mitad de los recursos, es decir, el 50,3% del gasto social total, seguido del gasto en salud (21,5%), el gasto en política social (16,9%) y el gasto en educación (11,3%). En comparación con 2022, el gasto en seguridad social aumenta un 7,1%, pasando de 296,9 mil millones de euros a 317,9 mil millones de euros.
Gasto en salud +3,8%, políticas sociales -2,9%, educación +0,6%
La spsa sanitaria en 2023 aumentará un 3,8% respecto al año pasado. El cambio tiene en cuenta el crecimiento del 4,5% de los ingresos de los empleados del Servicio Nacional de Salud (influido por la renovación de los contratos del personal) y un aumento del gasto en consumos intermedios del 3,8%.
el gasto por politicas sociales, Según las estimaciones contenidas en el Documento Económico y Financiero (DEF), presenta, sin embargo, un descenso del 2,9% respecto a 2022, aunque estos valores siguen siendo superiores a los del período anterior al Covid. Estas previsiones tienen en cuenta las medidas introducidas con la Ley de Presupuestos 2023 como, por ejemplo, la revisión de la duración y los límites de gasto en la Renta de Ciudadanía.
Finalmente, en cuanto a la gasto en educación Se espera un aumento del 0,6% respecto al año anterior. En comparación con el contexto prepandemia, el gasto en bienestar de 2019 a 2023 registra una dinámica creciente en todos sus componentes: políticas sociales (+23,6%), salud (+17,5%), seguridad social (+15,6%) y educación. (+2,4%).
El futuro del país penalizado por la crisis demográfica
En Italia en 2022 el disminución de la población, ya en constante descenso desde 2014. A 31 de diciembre de 2022, en Italia, la población residente ascendía a 58.850.717 unidades, una disminución de 179.416 unidades, o un -0,3%, en comparación con el mismo período de 2021. Como observa Istat, 2022 se caracterizó, en Italia, por el nuevo récord negativo en el número de nacimientos: 393 mil. Para confirmar la imagen descrita, el tasa de natalidad (es decir, el número de nacimientos por cada 1.000 habitantes) en Italia en 2022 es de 6,7 nacimientos, cifra que ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos diez años: desde 2012 (año en el que se registró una tasa de natalidad de 9,0) hasta 2022, en En Italia se ha producido un descenso de 2,3 nacimientos por cada 1.000 habitantes. La situación italiana es aún más evidente si se contextualiza en el contexto europeo más amplio: de hecho, en 2022, en relación con la tasa de natalidad, Italia registró la cifra más baja en el contexto de la Unión Europea.
Índice Welfare Italia 2023: se confirma la diferencia entre Norte, Centro y Sur
El Think Tank “Bienestar, Italia” ha desarrollado un indicador sintético que evalúa aspectos vinculados tanto al gasto social como a los resultados que produce este gasto.
En el Índice Welfare Italia 2023, la administración territorial con mayor puntuación es la AP de Bolzano (83,3 puntos), seguida de la AP de Trento (81,4 puntos) y Emilia Romagna (76,3 puntos). En el lado opuesto del ranking se sitúan Basílicata (61,4 puntos), Campania (60,4 puntos) y Calabria (56,7 puntos). La edición de 2023, en comparación con los datos de 2022, reporta una polarización constante en la capacidad de respuesta del sistema de bienestar de las regiones italianas: la diferencia entre la primera y la última región sigue siendo de hecho de 26,6 puntos.
Las 4 prioridades de acción sugeridas para el sistema de bienestar italiano
Teniendo en cuenta la conocida dinámica demográfica, inflacionaria y salarial de Italia, el think tank "Bienestar, Italia" ha identificado 4 áreas de acción sobre los cuales el país debe actuar para apoyar la evolución del sistema de bienestar con miras a un nuevo pacto generacional. Aquí están: definir un diseño orgánico para revertir el tendencia demográfica a través de directrices que alineen a Italia con las mejores prácticas europeas, apoyen el papel de sistema sanitario nacional aumentando las inversiones y potenciando plenamente el componente integrador, aumentando las herramientas y la flexibilidad de sistema de seguridad social integrador, lanzar un plan para la desarrollo de habilidades y reforzar el papel de los centros de empleo.