NB Renacimiento recibió prestigio premios e premios durante el “Premio Claudio Demattè Private Equity of the Year”, evento organizado porAifi (Asociación Italiana de Capital Privado, Capital Riesgo y Deuda Privada). Estos premios se otorgaron tras la operación con Biolchim y, en particular, la empresa recibió el premio “Large Deal”, que recayó en el socio principal. Stefano Bontempelli.
Durante el evento se celebraron campeones de Private Equity, entre ellos Fabio Canè, socio senior de NB Renaissance, quien fue reconocido con la copa “Private Equity Champion” al final de una mesa redonda sobre el tema “Creación de valor: formando a un campeón”.
Los comentarios de Bontempelli y Canè
Bontempelli expresó su agradecimiento por el reconocimiento, subrayando el papel clave de Biolchim como empresa líder en el sector de los bioestimulantes, productos esenciales para la agricultura. Destacó la extraordinaria alianza con el empresario leonardo valentin y a todo el equipo de Biolchim, que ha contribuido significativamente al fortalecimiento de la empresa a través de una fuerte expansión internacional (en Centro y Sudamérica, Australia, Nueva Zelanda y Asia). “Esto nos ha llevado a duplicar el tamaño de la compañía en términos de ingresos y EBITDA. Pero también me gustaría recordarles que esta historia de éxito no se debe sólo a los extraordinarios resultados financieros, sino también al hecho de que Biolchim hace una importante contribución para hacer el sector agrícola más sostenible y, por tanto, crear un mejor entorno para todos", concluyó Bontempelli.
Durante la mesa redonda, Canè compartió su perspectiva sobre la creación de valor en el sector del capital privado. Destacó la importancia crucial del equipo, subrayando que NB Renaissance ha construido a lo largo del tiempo un equipo confiable, fundamental tanto en la fase de evaluación de las inversiones como en la creación de historias de capital. Destacó el enfoque respetuoso e integrado del equipo con la cultura de empresa al trabajar con familias emprendedoras, afirmando que el valor agregado debe ser de carácter industrial y no sólo financiero, integrándose con el respeto a la cultura de empresa.