Para anunciarlo es el mismo doodle de Google del día, que presenta un lanzador de disco, figura símbolo de los Juegos Olímpicos desde la antigüedad: El gran atletismo entra hoy en escena en Londres, la disciplina reina de los Juegos Olímpicos, a la que, como es tradición, se dedica la segunda semana, tras haber dejado la primera a la natación.
A decir verdad, las dos disciplinas simbólicas de los Juegos se cruzarán durante dos días, dando vida a la Súper sábado del 4 de agosto, que tiene programadas las cuatro últimas finales en la piscina (incluida la de 1.500 m libres con nuestra Paltrinieri entre las favoritas) y hasta 6 medallas en juego en el Estadio Olímpico de la capital inglesa: la final de los 100 m femeninos y la a lo largo de los hombres, además de la Caminata de 20 km con Giorgio Rubino en busca de una empresa.
Al día siguiente, domingo 5 de agosto, llega lo más destacado: a las 22.50 hora italiana se disputa la carrera más esperada, la final de los 100 metros masculinos con el gran duelo hecho en Jamaica entre Usain Bolt y Yohan Blake. Los dos repetirán, siempre como favoritos, en los 200 metros previstos para la noche del jueves mientras que dos días después arrastrarán con toda probabilidad a la isla centroamericana a la medalla de oro en el relevo 4×100.
Ese día, sábado 11 de agosto, será también el de Alex Schwazer en la caminata de 50 km, una de las pocas aspirantes a medalla italianas en un sector, el del atletismo, muy alejado de las glorias del pasado y además huérfano de Antonietta Di Martino y Andrew Howe. Schwazer es el actual campeón olímpico y apunta a la reconfirmación, incluso si Sports Illustrated ni siquiera lo predice en el podio.
La Biblia Americana del Deporte (que tiene pronosticó generosamente 31 medallas en total para Italia) en cambio incluso ve la medalla de oro alrededor del cuello del triple saltador Fabrizio Donato. La final es el 9 de agosto a las 21.20 hora italiana, el campeón de Europa de Helsinki está en buena forma pero tendrá que ganarle la competencia al campeón del mundo Taylor y sobre todo al casero Idowu.
Sin embargo, las flechas del arco de la selección azul deben detenerse aquí. En sprint, la única atleta para la final (pero no para la medalla) podría ser Libiana Grenot en los 400m. Los relevos en sí están muy lejos de los niveles de hace apenas dos años, con el 4x100 masculino que solo pudo entrar en la final por problemas de otros dadas las últimas apariciones y la calidad del cuarteto.
En media y larga distancia, disciplinas históricamente favorables, estamos decididamente infrarrepresentados: completamente ausentes de 800 y 1.500, todas las esperanzas están puestas en daniele meucci en los 10 mil, distancia en la que es bronce y plata europea en 2010 y 2012. En el maratón masculino solo queda Ruggero Pertile, el último atleta que sobrevivió a la época dorada del maratón italiano, que intentará entrar en el top 10. Las chicas son mejor, calificado en tres y todos en la carta de los diez primeros.
En los saltos, además de Fabrizio Donato, hay Simona Lamantia en la triple mujer que tras el tonto de Daegu busca la redención,motivado por el cuarto puesto en Helsinki y por un nivel medio muy bajo en comparación con hace unos años.
Los otros momentos cumbre, además del duelo Bolt-Blake, serán la actuación del atleta local Mo Farah en los 5.000 m, que desafía a los kenianos a traer otro oro a Gran Bretaña; el regreso del chino Liu Xiang tras la burla de Beijing, en busca de un bis en Atenas 2004 en los 110 metros con vallas (el duelo siempre es con el cubano Dayron Robles); el deseo de venganza de la eterna Yelena Isinbayeva en el salto con pértiga, y luego el interminables duelos USA-Jamaica tanto en relevos masculinos como femeninos.