Las malas noticias para el Nápoles parecen no tener fin. La capital de Campania, ya lidiando con la emergencia de los residuos, fue hoy el escenario de una maxi-operación de Dia contra supuestos nombres de fachada de los jefes de Lo Russo. Dos excelentes nombres aparecen en los documentos de la investigación: el del jefe de la escuadra móvil del Nápoles, Vittorio Pisani, investigado por complicidad y complicidad, y el del futbolista Fabio Cannavaro, a quien se le embargaron acciones de una empresa. El exfutbolista no está siendo investigado actualmente pero, según los investigadores, actuó como testaferro del empresario Marco Iorio, vinculado al grupo de Mario Potenza, cercano a los clanes de la Camorra. "Conocí a Marco Iorio hace seis o siete años y después de un par de años me asocié con él en el restaurante Regina Margherita, comprando el 10 por ciento de las acciones de la empresa", explicó el excapitán de la selección, quien también destacó que no conocía a los demás accionistas de la empresa de Iorio.
La situación de Vittorio Pisani es decididamente más crítica. El jefe del móvil está siendo investigado por ayudar e instigar a los dueños de un restaurante y es el destinatario de la medida de prohibición de residencia en Nápoles. Según Sergio Amato, fiscal a cargo del expediente, Pisani habría comunicado información confidencial sobre algunas investigaciones en curso al empresario Marco Iorio. "El Dr. Vittorio Pisani, vinculado por sólidas y probadas amistades con Marco Iorio y en relaciones con Salvatore Lo Russo, su confidente, no habría dudado en revelarles el inicio de la investigación por parte de esta oficina, informándole al mismo tiempo de el contenido de algunas anotaciones de servicio redactadas por su propia oficina”, destaca un comunicado de prensa firmado por el fiscal de Nápoles Giandomenico Lepore y por el diputado Alessandro Pennasilico.
Mientras tanto, en Nápoles, la crisis de los residuos no muestra signos de disminuir y las protestas continúan. En toda la provincia napolitana la situación sigue siendo muy grave y se suceden hechos e historias dramáticos. Hoy, en Giugliano, una mujer se encontró literalmente tapiada en su casa por una montaña de desechos, de más de dos metros de altura, que le impidió salir durante horas. Los gatos monteses tuvieron que intervenir para liberarla. Y el problema de la basura también está teniendo un efecto profundo en el marco político. Por la tarde, el gobierno se dividió por el decreto de desperdicios: el consejo de ministros aprobó el decreto solo con los votos del PDL, mientras que la Liga Norte expresó su oposición. Se espera un verano incandescente para Nápoles.