Dos miembros de la Reserva Federal dijeron ayer que a partir del próximo verano el banco central estadounidense podría empezar a reducir su programa de compra de bonos (quantitative easing 4) si la economía sigue mejorando.
El anuncio provino del presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, y del presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher. Este último subrayó que el Banco Central debe recortar la compra de títulos respaldados por hipotecas con el objetivo de eliminarla por completo antes de fin de año. Según las palabras de los dos banqueros, Wall Street terminó a la baja después de una sesión al borde de la paridad.