Los mercados asiáticos aguantaron el día después de una pérdida global de 574 millones de dólares, ya que las declaraciones chinas negaron los rumores de un mayor estímulo a la economía por parte de la República Popular. El índice MSCI Asia Pacific excluyendo Japón se modificó por poco a las 11:29 a. m. en Hong Kong, recortando las pérdidas hasta en un 0,3 por ciento. El cobre subió un 0,6% después de una caída de cuatro días.
Lo que restableció la confianza en los mercados fue el llamado "índice de gerentes de compras flash", que creció a 50.5 desde 50.2 en agosto. Los datos contrastan con las previsiones de los economistas que habían pronosticado una caída a 50, o la frontera entre la contracción y la expansión.
Estos datos "son muy alentadores, aunque no disipan por completo las preocupaciones en el frente chino porque hemos visto una caída en casi todos los indicadores principales", comenta Desmond Chua, estratega de CMC Markets en Singapur. "También estamos viendo un rebote automático en el dólar australiano (hasta 88.92 centavos por dólar estadounidense) y esto no es sorprendente porque el nivel de los últimos días estaba descontando una cifra manufacturera china muy débil".
En un día en que los mercados japoneses estuvieron cerrados por un feriado, el índice Hang Seng, que aumentó solo cuatro veces en los últimos 15 días, fluctuó entre ganancias y pérdidas. El índice Hang Seng China Enterprises (que comprende las empresas chinas que cotizan en Hong Kong) subió un 0,1% después de cerrar ayer en un mínimo de dos meses. El Compuesto de Shanghái avanzó un 0,5 por ciento.