En la mañana del 4 de julio, coincidiendo con ladía de la Independencia, Kim Jong-un ha lanzado un misil intercontinental que, según ha anunciado Pyongyang, podría alcanzar Estados Unidos sin grandes dificultades.
El misil voló durante casi 40 minutos, recorrió unos 930 km y cayó en las aguas de la "Zona Económica Especial" de Japón. El instrumento de guerra habría partido desde la misma base aérea desde la que se lanzó por primera vez la bomba KN-12 el pasado 15 de febrero. Fuentes militares occidentales revelan que el misil lanzado por la mañana podría impactar en Alaska.
La prueba llega en un momento muy delicado para las relaciones políticas y económicas internacionales. Donald Trump mantuvo este lunes una llamada telefónica con el presidente chino, Xi Jinping, quien a su vez está en contacto directo con Vladimir Putin. El expediente de Corea del Norte será ampliamente discutido en el G20 en Hamburgo.
Trump reaccionó a otra prueba militar en Pyongyang con un tuit: “Corea del Norte acaba de lanzar otro misil. ¿Este tipo no tiene nada mejor que hacer con su vida? Es difícil creer que Corea del Sur... y Japón aguantarán mucho más. ¡Quizás China haga un movimiento fuerte en Corea del Norte y ponga fin a esta tontería de una vez por todas!”.