Las tensiones vuelven a ser muy altas en la península coreana donde esta mañana Pyongyang lanzó otro misil balístico que recorrió una distancia de al menos 700 kilómetros (800 según fuentes japonesas) antes de caer en el mar de Japón. Los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur fueron los primeros en confirmar el lanzamiento, precisando que tuvo lugar cerca de la ciudad de Kusong, en la provincia de Pyongang del Norte, ya escenario de otra prueba balística de medio alcance el 12 de febrero.
Después de dos semanas de "tregua", por lo tanto, el régimen de Pyongyang ha vuelto a hacerse oír con una nueva prueba, inmediatamente calificada de "provocación" por el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in, que recientemente asumió el cargo en Seúl. Este último convocó y presidió de inmediato una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional para discutir el asunto. El lanzamiento es "una clara violación de las resoluciones de la ONU" y "una grave amenaza para la seguridad regional", comentó Moon Jae-in, quien invitó a Pyongyang a trabajar en la reanudación del diálogo.
En los mismos minutos, el gobierno de Tokio expresó una protesta formal por el lanzamiento del misil, calificando el acto de 'absolutamente inaceptable'. Tanto el tiempo de vuelo como la inusual altitud de 1.000 kilómetros alcanzada por el misil podrían de hecho dar lugar a la hipótesis de un salto cuántico de Corea del Norte
El presidente Donald Trump "no puede imaginar que Rusia esté feliz" con la prueba del misil, ya que el misil cayó muy cerca del territorio ruso. Y luego señala que el misil aterrizó más cerca de Rusia que de Japón. Luego, la Casa Blanca remarca que Estados Unidos mantiene su "compromiso de hierro" de apoyar a sus aliados frente a la grave amenaza que representa Corea del Norte.
La voluntad de involucrar a Rusia, y también a China, en una operación de cerco diplomático fue finalmente confirmada nuevamente por Shinzo Abe, quien se presentó por segunda vez ante los periodistas para decir que "Japón está colaborando estrechamente con Estados Unidos y Corea del Sur y está analizando la situación para responder con firmeza a cualquier evolución".