Cinco mil despidos que gestionar. La fusión entre Intesa Sanpaolo y Ubi Banca también tiene implicaciones laborales y los sindicatos trabajan por una solución que proteja a los trabajadores de los dos bancos, que hoy suman casi 86.000 (repartidos en más de 5.000 sucursales), de los cuales unos 65.000 son parte de Intesa Sanpaolo. En concreto, Primera Cisl, el gremio bancario de la Cisl, ha pedido que "las bajas sean sólo de carácter voluntario, con nuevas contrataciones a atender principalmente en la red".
Las 5.000 salidas, según Primera Cisl, serán identificados en un pool de 8.700 trabajadores, de los que 1.200 ya han manifestado previamente su intención de dejar sus puestos de trabajo en los dos colectivos. Por otro lado, también habrá 2.500 contrataciones y “habrá que gestionarlas –explican los secretarios nacionales de First Cisl Mauro Incletolli y Domenico Iodice– dentro del Grupo Intesa Sanpaolo. Nuestras prioridades son la aceptación de las solicitudes pendientes, la voluntariedad y la equidad a lograr a través de criterios de salida transparentes y compartidos".
“Las nuevas incorporaciones, principalmente en la red, deberán suplir las carencias actuales – declaran Giuseppe Cassella y Caterina Dotto, coordinadores de First Cisl en Ubi Banca e Intesa Sanpaolo -. El acuerdo deberá abrazar una perspectiva de solidaridad entre los que se van y los que se quedan en el trabajo, en una lógica de sostenibilidad concreta de las cargas de trabajo y de pacto intergeneracional". Sin embargo, el juego apenas comienza: el enfrentamiento entre las partes continuará el 29 y 30 de septiembre.
¡¡¡Solo jubilación anticipada, por supuesto!!!