El programa de esgrima se agotó y con el florete entre hombres y mujeres, entre individuales y por equipos, se llevó buena parte de medallas al carnet azul; las esperanzas italianas de alcanzar el podio en las competiciones de atletismo son enrarecidas y casi nulas, nuestra expedición a Londres 2012 mira al ring de boxeo como la principal fuente posible de otras satisfacciones. Ya no estarán los Benvenuti (oro en Roma 1960) ni los Olivas (oro en Moscú 1980), pero los blues del boxeo en los Juegos de Londres forman un equipo respetable, con un atleta, Roberto Camarelle, quien lleva años siendo uno de los luchadores más fuertes de la categoría “+91”; medalla de oro en Pekín tras llevarse la plata en Atenas.
Y el boxeador de Cinisello Balsamo, nacido en 1980, se espera hoy en la plaza ExCel contra el marroquí Arjaoui para acertar la entrada a la semifinal que ya le garantizaría la zona de medallas. Y al menos el bronce ya es una certeza para Clemente Russo quien en cuartos de final venció al fornido cubano Larduet Gómez por 12-10 luego de un partido muy equilibrado (4-4, 5-3, 3-3 los parciales de las tres rondas) que muchas veces corrió el riesgo de degenerar en un combate de lucha libre. El ruso (categoría hasta 91 kg), plata en Beijing y oro en el Campeonato Mundial 2007 en Chicago, se medirá el viernes en la semifinal al azerbaiyano Mammadov. Dejando a un lado la fuerza del oponente, también está la extrañeza de los juicios de los árbitros sobre el miedo, que están creando bastantes controversias y descontento en el torneo de Londres.
Sin embargo, para el atleta de Marcianise, de treinta años, ya es una medalla segura: de hecho, se otorgan dos medallas de bronce a los perdedores en las semifinales. Y hoy, además de Cammarelle, otro boxeador azul se juega el pase a semifinales, domenico valentino, 60 kg, que se enfrentará por la tarde a la lituana Petrauskas. El miércoles será el turno de Vincenzo Mangiacapre en los 64 kg, compitió en los cuartos de final contra el kazajo Yeleussinov. Curiosamente Russo, Valentino y Mangiacapre son tres boxeadores nacidos en Marcianise y criados en las escuelas Excelsior y Gold Medal en el centro de Caserta.