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Caltagirone desplazado por Meloni: el aplazamiento de la ley sobre la lista del Consejo de Administración y la votación múltiple quita los sueños de Generali y Mediobanca

El Primer Ministro, presionado por las finanzas estadounidenses, eliminó de la Ley de Capital las normas controvertidas sobre la lista del consejo de administración y aumentó los derechos de voto en las empresas cotizadas, dejando al constructor y editor romano con un puñado de moscas en la mano.

Caltagirone desplazado por Meloni: el aplazamiento de la ley sobre la lista del Consejo de Administración y la votación múltiple quita los sueños de Generali y Mediobanca

Francesco Gaetano Caltagirone tendrán que resignarse: venganza por la aplastante derrota sufrida en la asamblea de general de 2022 no es para hoy. El constructor y editor romano esperaba derrocar por ley a los líderes del León y de Mediobanca y sacudir el capitalismo italiano. Por este motivo, en los últimos meses su acción de lobby sobre proyecto de ley de capital era apremiante, pero al final, como FIRSTonline había anticipado el 20 de septiembre ("El Proyecto de Ley Capital no será ley antes de fin de año y Meloni lo suavizará“) – quedó desconcertado por la decisiva intervención de Giorgia Meloni. El Primer Ministro, congelando a los mismos parlamentarios de centroderecha que habían quedado encantados con Calta, decidió eliminar los artículos relativos a la modificación de la votación sobre el lista de tableros saliente y el voto aumentado de las empresas cotizadas, aplazando todo el asunto a un futuro proyecto de ley sobre la nueva Toba (la Ley de Finanzas Consolidadas que fue concebida a finales de los años 90 por el entonces Director General del Tesoro, Mario Draghi). Así que adiós a los sueños de Calta de derribar por ley la alta dirección de Mediobanca y sobre todo de Generali. Para el empresario romano es un duro golpe pero el destino de la Ley de Capital estaba sellado desde los grandes fondos de inversión y los grandes bancos de inversión americanos habían hecho saber a Meloni que estaban dispuestos a retirar sus inversiones en empresas cotizadas italianas ante los golpes de gobierno que se estaban produciendo en la Comisión de Finanzas del Senado. Ante este riesgo, la primera ministra, atlantista declarada, actuó rápidamente sin preocuparse demasiado por desautorizar a los parlamentarios de su partido y desplazar a Calta, que vive otra decepción con Generali, que ahora se ha convertido en su obsesión. Y es más, de la mano de Meloni. El constructor romano bajando de la torre.

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