El descontento está de vuelta en los mercados, alimentado por la incertidumbre sobre los aranceles y el Brexit, mientras que el Fondo Monetario recorta sus estimaciones de crecimiento global para 2019-2020 a un mínimo de diez años. Las listas europeas cierran en negativo y los índices de Wall Street pierden más de un punto porcentual desde la apertura. Piazza Affari pierde un 1,14% y retrocede hasta los 21.405 puntos, con solo cuatro blue chips al alza: Banco Bpm +0,56% y Ubi +0,51%, todavía en el centro de las especulaciones sobre su posible agregación; Telecomunicaciones +0,42%; Juve +0,23. Desplome de Diasorin -5,75% y Fineco -4,65%.
Están en la misma línea que Milán, Frankfurt -1,07%; París -1,18%; Madrid -1,18%. Fuera de la eurozona, Zúrich cae un 1,4% y Londres un 0,75%. En el Ftse 100, la LSE arrolla (-5,8%) tras la retirada de la oferta de compra por parte de la Bolsa de Hong Kong. El clima en el Viejo Continente se torna malo desde los intercambios de la mañana, debido a las crecientes preocupaciones sobre una salida sin acuerdo de Gran Bretaña de la Unión Europea. Los tiempos se agotan y se acerca el 31 de octubre, mientras se filtra la noticia desde Downing Street de que Angela Merkel, al teléfono con Boris Johnson, dijo que el plan del primer ministro británico no destraba el trato y que un acuerdo es "enormemente improbable". A raíz de esta noticia, la libra se vio presionada y alcanzó su mínimo mensual frente al euro; en estos momentos el tipo de cambio es 0,897 (+0,5% para la moneda única respecto al cierre de ayer). En cambio, el euro retrocedió frente al dólar con el tipo de cambio en 1,094.
No llega el tiempo despejado por la tarde desde Nueva York, lastrado a su vez por el ballet de indiscreciones sobre las negociaciones comerciales que arrancarán el jueves en Washington. Los dos gigantes mundiales, Estados Unidos y China, se hinchan las plumas antes de los encuentros y no parecen preparados para la ansiada paz. Ayer, la Casa Blanca incluyó en la lista negra a 28 empresas chinas por violaciones de derechos humanos, prohibiéndoles comprar productos fabricados en Estados Unidos y Beijing criticó la decisión. Además, según Bloomberg, la Casa Blanca está considerando limitar los flujos de capital de EE. UU. a China. Por otro lado, la delegación china podría abandonar la mesa de negociación un día antes de lo previsto, al menos según escribe el South China Morning Post.
Los temores sobre los aranceles y la ralentización económica mundial están frenando al petróleo, con el Brent cayendo un 0,74% hasta los 57,92 dólares el barril. El oro, por su parte, recuperó 0,25% y se movió a 1508,15 dólares la onza.
Volviendo a Piazza Affari, la gran capitalización que sufre mayores pérdidas es Diasorin, bombardeada por una serie de rebajas, hasta el punto de que a mitad de sesión ya habían cambiado de manos 292 piezas frente a una media de 143 en todo un día de el último mes La bolsa sufrió el desplome de su competidor Qiagen (-17% ayer y -20% hoy en Wall Street), desbordada por el anuncio de que en el tercer trimestre las ventas a tipos constantes subirán sólo un 3% frente a un crecimiento de entre el 4% y el 5% previamente previsto. Una desaceleración debido a un desarrollo comercial más débil en China. Además, la compañía ha decidido suspender el desarrollo de dispositivos de última generación para secuenciación de ADN, optando por colaborar con el líder del mercado Illumina. Todo aderezado con la renuncia del CEO Peer Schatz.
Muy mal Finecobank, que ayer anunció la decisión de ejercer la opción de compra de marca propia de Unicredit (-1,17%) por 22,5 millones. Las ventas también penalizan a Stm -2,77%; leonardo -2,09%; Cnh-2,02%; Ferragamo-1,99%.
Cyberoo se reduce de la lista principal, -12,28% después del debut estelar de ayer. Safilo vuelve a caer un -6,07%. Mediaset cierra débilmente, -1,29%, tras el acuerdo para la producción de películas con Netflix (-0,25% en Nueva York). La compañía estadounidense también ha anunciado que tiene intención de abrir oficinas y pagar impuestos en Italia.
Finalmente, la sesión fue moderadamente negativa en el mercado secundario italiano: la rentabilidad del BTP a 10 años subió hasta el +0,84% y el diferencial con el Bund subió hasta los 143 puntos básicos (+1,17%).