En Estados Unidos, el precio de la gasolina ha caído por debajo de $2 el galón por primera vez en muchos años, y los consumidores estarán felices. Pero a Wall Street no le gusta un colapso tan intenso y cercano del precio del petróleo. El precio se acerca al punto en que el petróleo crudo de esquisto (al menos el relevante para las nuevas extracciones) ya no es asequible para los productores estadounidenses.
En Asia, tras la caída de Wall Street, los mercados pierden por tercer día consecutivo, y caen al nivel más bajo desde hace seis semanas (el índice MSCI Asia Pacific, a primera hora de la tarde japonesa, deja el campo un 0,6%). Tanto el Nikkei como el Shanghái-Shenzen CSI300 están perdiendo un 1% (algunos dicen, sin embargo, que el ciclo positivo del mercado bursátil chino apenas comienza; consulte el segundo enlace).
El dólar cede un poco frente al yen (118,3) y al euro (1,244). El oro pierde algo y cotiza 1228 $/onza en el mediodía asiático. El petróleo, tras el desplome de ayer hasta los 60,94 (WTI) se recuperó un poco y se situó en 61,4 $/b (64,7 para el Brent). Futuros sobre la marca S&P500 +0,2%.
