“Mucho menos robusto de lo esperado”. Este es el comentario despiadado del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, hablando ante el Congreso Americano de la crecimiento de la economia de estados unidos en el año pasado. Bernanke se refiere sobre todo a la primera parte del año, mientras que en el momento actual se muestra un poco más optimista: "probablemente la recuperación en esta parte final del año sea más rápida".
Sin embargo, hay dos notas positivas: la inflación "empieza a desacelerarse" y es "improbable" que la aceleración de precios registrada en el primer semestre se convierta en estructural. Por lo tanto, según Bernanke, la las expectativas de inflación son “estables”. Sin embargo, el crecimiento del mercado laboral será "lento".
El presidente de la TRF también mencionó lainfluencia negativa de la crisis europea en la economía americana, para lo cual es "un riesgo que continúa". Y en particular, sobre la Riesgo de impago griego que pesa sobre los mercados, dijo: "es una fuente importante de estrés". Bernanke preguntó directamente al Congreso sobre actuar sobre cuatro “puntos clave” además de la política fiscal: "el mercado de trabajo, la vivienda, el comercio exterior y la fiscalidad".
"La política monetaria es una herramienta poderosa, pero no es una panacea para los problemas que actualmente enfrenta la economía estadounidense", dijo Bernanke. Sin embargo, también quiso agregar que el La Fed está "lista para hacer más para estimular un reinicio más decisivo de la economía". Las próximas previsiones económicas de la Reserva Federal llegarán a principios de noviembre.