Le Garantías estatales sobre préstamos bancarios tienen un lado oscuro. Según el Banco de Italia, impagos de 450 millones de euros de garantías públicas activados por decretos gubernamentales “también podrían superan las del bienio 2012-2013, cuando se acercaron al 10%”. Así lo afirmó Fabrizio Balassone, jefe del servicio de estructura económica de la Banco de Italia, durante una audiencia ante los comités de Finanzas y Presupuesto de la Cámara sobre el Decreto de sociedades.
Según el Banco de Italia, dada "la gravedad de la crisis y la incertidumbre sobre el momento y la velocidad de la recuperación de la actividad económica, la probabilidad de una ejecución futura de estas garantías será probablemente mucho mayor que en condiciones normales". En esta situación por lo tanto aumentan las "cargas sobre las finanzas públicas", que, "aunque repartidos a lo largo de varios años, podría ser significativo".
Desde el punto de vista de la empresas, En cambio, "una parte de las pérdidas sufridas no será recuperable – explicó Balassone – y no todas las deudas contraídas para hacer frente a la crisis y asistidas por avales públicos serán inmediatamente reembolsadas al final de la emergencia sanitaria”.
En consecuencia, se verá afectado "apalancamiento corporativo -añadió- su vulnerabilidad y, en definitiva, su capacidad para realizar las inversiones necesarias para acelerar la recuperación económica”.
Todos estos riesgos, según Balassone, "pueden ser contenidos si, de manera compatible con las condiciones generales de las finanzas públicas, la concesión de garantías se acompaña" de otras medidas. Es decir:
- transferencias directas a empresas por el estado para cubrir la pérdida de ingresos y gastos operativos;
- transacciones realizadas por vehículos financieros públicos establecidos para facilitar la reestructuración de la deuda corporativa;
- incentivos fiscales destinados a facilitar la recapitalización.
Medidas que serán "tanto más efectivas cuanto más se basen en mecanismos simples, transparentes y automáticos", precisó nuevamente Balassone.
En cuanto a su lugar las reglas que rigen el uso de las garantías, el jefe del Servicio de Estructura Económica de Bankitalia subrayó la necesidad de hacerlos "rápidamente operativos con los recursos financieros y técnicos necesarios, asegurando que las intervenciones lleguen a las empresas que las necesitan para superar la emergencia, al abrigo de los riesgos de infiltración de parte de ilegal actividades".