En estas semanas las previsiones sobre la evolución del PIB (italianos y no sólo) se han multiplicado. Pero ¿cuál es su valor? Y sobre todo, ¿cómo deben leerse? Ciertamente no como estimaciones puntuales. En el último boletín del BCE, por ejemplo, leemos que en 2020 el producto interior bruto de la Eurozona sufrirá una contracción de entre el 5 y el 12 por ciento: un rango verdaderamente amplio, que da la medida de la incertidumbre en la que navegamos.
En un documento fechado el 15 de mayo de el banco de italia explica que -por el momento- hacer pronósticos macroeconómicos es “extremadamente difícil”, porque “el momento y la intensidad de la recuperación dependerán de varios factores, cuya evolución es difícil de predecir”. La lista incluye variables muy diferentes:
- la duración y el alcance de la contagio;
- la evolucion del clima confianza y las repercusiones en las decisiones de gasto de los ciudadanos y las decisiones de inversión empresarial;
- de cualquier repercusiones financieras;
- la efectividad de políticas económicas introducido.
Por lo tanto, continúa Bankitalia, “las simulaciones representan sobre todo análisis de escenario, sobre la base de la evaluación de impacto de hipótesis epidemiológicas y económicas alternativas, que inevitablemente son en gran parte arbitrario.
De ahí las previsiones bastante vagas del BCE, pero también el "rango excepcionalmente amplio" de las evaluaciones formuladas por los observadores para el crecimiento en Italia en 2020 y 2021: "Entre -6 y -15 puntos porcentuales para la caída este año y entre 2 y 13 puntos para la recuperación en el próximo”, añaden los economistas de Via Nazionale, subrayando que “una incertidumbre igualmente alta se aplica a los demás países de la zona del euro”.
En este escenario, la variable política es la que ofrece mayor agarre a los analistas. De hecho, el Banco de Italia especifica que medidas de apoyo a la demanda lanzado hasta ahora por el gobierno de Conte debería proporcionar "una contribución significativa a contener la contracción del PIB en el año en curso, que podría evaluarse según los multiplicadores tradicionales del orden de 2 puntos porcentuales.
En particular, Bankitalia considera la moratoria crediticia y las garantías sobre nuevos préstamos esencial para evitar el peligro de "una crisis de liquidez, manteniendo abiertas las líneas de crédito de las empresas y cubriendo las necesidades de fondos inducidas por la crisis".
[Lea la previsión del PIB italiano proporcionada por Confindustria, Comisión Europea, gobierno (Def) e fmi]