laUnión Europea Parece que está lista para poner el intermitente y Cambio de curso. Tras haberse embarcado en el camino de la movilidad totalmente eléctrica, la UE está ahora... Está considerando un desvío, abriendo una grieta en su plan de transición verde. Después de haberlo arreglado 2035 como fecha para la prohibición absoluta di Venta de vehículos de gasolina y diéselBruselas está considerando ahora la posibilidad de Ampliar el mercado a los coches híbridos enchufables y a los vehículos eléctricos con extensores de autonomía, es decir, aquellos con un motor auxiliar de gasolina para recargar la batería. Un cambio de estrategia que, aunque se presenta como una solución “para ahorrar economía”, plantea dudas sobre la coherencia de la política medioambiental europea.
Detener los coches térmicos en 2035: Europa se abre a los híbridos
Hasta hace unos meses, la El futuro de la industria automovilística en Europa parecía ya escrito:sólo coches eléctricos a partir de 2035. plano europeo, en el marco del Pacto Verde, preveía una reducción drástica de las emisiones, centrándose en los coches eléctricos como principal solución para lograr la neutralidad climática. Pero en las últimas semanas la situación ha cambiado gracias a laefecto triunfo y sobre todo la crisis de toda la industria automovilística europea, especialmente la alemana. Y entonces, Bruselas ha comenzado a reconsiderar su posición, abriendo, aunque (por ahora) de manera informal, la posibilidad de También se incluyen los coches híbridos enchufables y los vehículos eléctricos con extensores de autonomía.. Un movimiento que responde a una presión cada vez más fuerte de la industria automovilística, que ve en esta apertura una oportunidad de supervivencia en un contexto de transición incierta.
Según el semanario alemán Der SpiegelLa Comisión Europea está preparando el cambio de rumbo. A papel fundamental En este proceso se llevó a cabo Eckhart von Klaeden, una figura destacada de Mercedes-Benz (entre los más afectados junto con Volkswagen, BMW e Stellaris), que apoyó la necesidad de regulación “abierto a la tecnología”, permitiendo la autorización de modelos híbridos enchufables y de autonomía extendida, considerados vehículos de bajas emisiones. Su posición es particularmente relevante, dado que Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, a partir del 1 de enero de 2025 también es Presidente de Acea, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, un organismo influyente en el cabildeo ante la Unión Europea cambiar las regulaciones.
En el portal alemán Ingeniería energética un ha sido publicado Extracto de un documento europeo que sugiere la introducción de una mayor flexibilidad, en respuesta a las peticiones del lobby automovilístico. El texto destaca la voluntad de “identificar soluciones inmediatas para proteger la capacidad de inversión de la industria, explorando posibles flexibilidades para asegurar la competitividad del sector sin comprometer los objetivos fijados para 2025”.
Presión de la industria automotriz
El punto de inflexión, que se concretó gracias a laCorretaje de Mercedes-Benz, llega en un momento de gran dificultad para la industria del automóvil. La pandemia y los desafíos económicos globales han puesto La competitividad del sector se pone a prueba, obligando a los fabricantes de automóviles a revisar su estrategia. Con la fuerte competencia de los fabricantes de vehículos eléctricos de china (y aquí es donde el Aranceles de la UE sobre los coches chinos) y la dificultad de implementar la transición completa a lo eléctrico, muchas empresas, incluidas gigantes alemanas como Mercedes y Volkswagen, han comenzado a pedir más tiempo para adaptarse a la nuevos objetivos de reducción de emisiones.
Que Mercedes-Benz, con su liderazgo en el sector, presione para permitir también la venta de híbridos más allá de 2035 no es un detalle menor. Es una clara señal de que, incluso en la era eléctrica, las empresas siguen haciendo... Dependencia de los motores de combustión, aunque esté parcialmente electrificado. Ya no se trata de un «paso obligatorio» hacia el futuro, sino de una cuestión de competitividad económica, lo que corre el riesgo de socavar los fundamentos mismos de la estrategia medioambiental europea.
La apertura de la Comisión a "posibles flexibilidades"
Por ello, la Comisión Europea ha abierto laExaminar las “posibles flexibilidades” para asegurar que el El sector automovilístico europeo sigue siendo competitivo sin comprometer los objetivos de reducción de emisiones fijados para 2035. En particular, la UE ha subrayado la Necesidad de un “enfoque tecnológicamente neutral” Para lograr la neutralidad climática, lo que podría allanar el camino para el uso de combustibles alternativos como los combustibles electrónicos, combustibles sintéticos que permitirían a los automóviles con motores de combustión reducir sus emisiones mientras seguir utilizando gasolina o diésel.
Este cambio de ritmo, sin embargo, plantea preguntas sobre la coherencia del plan de transición ecológica, ya que el uso de combustibles electrónicos podría Ralentizar la marcha hacia la electricidad. Si bien, por un lado, los coches híbridos enchufables podrían representar una solución intermedia útil para evitar penalizar a los consumidores, por otro lado podrían ampliar los tiempos de transición, manteniendo viva la demanda de combustibles fósiles y desacelerando la inversión en infraestructura de carga.
La apertura de la UE a los coches híbridos después de 2035 es, por tanto, una Intentar equilibrar la necesidad de reducir las emisiones de CO2 con el Protección de un sector crucial para la economía europea, evitando un declive económico debido a una transición demasiado rápida. Si bien los vehículos eléctricos siguen estando en el centro de la estrategia, puede ser necesario llegar a un acuerdo con la industria automotriz para evitar dañar aún más al sector.