Está en vigor desde el XNUMX de enero. la reforma de las pensiones, pero la principal falla de la ley firmada por los técnicos aún está pendiente de ser subsanada en su totalidad. Por supuesto que estamos hablando de los llamados “éxodo“. Hasta ahora, a través de tres decretos, Se han destinado 10 mil millones de fondos públicos para proteger a 130 mil, pero el número de trabajadores en esta condición sigue siendo alto.
Son aquellas personas que en los últimos años han dejado su trabajo (muchas veces por convenios de empresa) con la creencia de que en una fecha determinada recibirán el cheque de la seguridad social, pero ahora -debido al aumento de la edad de jubilación- ya no Tener los requisitos para acceder a la jubilación. Y corren el riesgo de encontrarse sin ninguna fuente de ingresos.
El primer decreto a favor de los expatriados, pretendía recuperar a 65 personas, para ser jubiladas a finales de 2013. Con esa disposición, se protegieron 25 trabajadores en situación de cesantía ordinaria, 17 bajo la cobertura de fondos solidarios, 10 pertenecientes a la categoría de fiscales voluntarios , 3.500 en movilidad de larga duración y un millar entre trabajadores exentos y trabajadores en excedencia.
Otras 55 personas habían sido protegidas con una ley insertada en la revisión de gastos de julio pasado, pero para ellos la cuestión sigue abierta, pues el Ministerio de Trabajo aún no ha aprobado el decreto de aplicación.
Una enmienda a la reciente ley de estabilidad luego amplió el abanico de protegidos con otros 10 trabajadores: de ellos, 800 pertenecen a la movilidad ordinaria y unos 5 están protegidos a condición de que dejen sus puestos de trabajo tras la firma de convenios colectivos o individuales antes del 31 de diciembre de 2011.
Por el momento, es realmente difícil establecer con precisión cuántas personas quedan sin protección. Según la CGIL serían 200, en su mayoría trabajadores de pequeñas y medianas empresas del norte, agricultores, trabajadores temporales y mujeres. Ciertamente, todos los trabajadores que hayan suscrito convenios de movilidad con vigencia posterior al 4 de diciembre de 2011, así como aquellos que se hayan incorporado fuera de las administraciones públicas, quedan al margen de las medidas correctoras aprobadas hasta ahora por el Parlamento.
También quedan excluidos los trabajadores que hayan suscrito convenios territoriales o de empresa, así como aquellos que, a 6 de diciembre de 2011, aún no hayan realizado ningún pago voluntario. En cuanto a las mujeres, lo preocupante es la situación de muchas trabajadoras que -en base a la reforma de 1992- pensaban que podían jubilarse a los 60 años con sólo 15 años de aportes. Después de la reforma de Fornero esto ya no es posible.