Entre los carteles que los agricultores italianos colocan en sus tractores no hemos visto ninguno que afirme la necesidad de agua. Sin embargo, en el campo hay escasez. No es casualidad que el tema esté en el orden del día de la Fieragricola de Verona y hoy se debatirá en una conferencia con el Comisario extraordinario para la emergencia hídrica, Nicola Dell'Acqua.
Para los agricultores, la disponibilidad de agua en sus fincas evidentemente no es una prioridad en comparación con los impuestos que el gobierno ha aumentado, las tierras baldías y las políticas de sostenibilidad ambiental.
La escasez de agua es una falla nacional histórica en los servicios públicos y el sistema de distribución. El comisario extraordinario afirma que es un error hablar de sequía sólo en verano, como causa agravante. El problema es constante y alcanza su punto máximo en el valle del Po. “En la llanura - dijo Dell'acqua - si no nieva"Tendremos repercusiones en el verano, porque estamos acostumbrados a obtener agua del deshielo de la nieve y de los glaciares, que sin embargo son cada vez menos debido al cambio climático".
En definitiva, las acciones concretas y planificadas deben partir del campo sin comprometer las cosechas. El Made in Italy tiene un pilar en estas acciones para el que, sin embargo, no se ven bases sólidas. En la cuenca del Po también había un 50% menos de agua que en años anteriores.
Sanar pero sin retórica
El consorcio de recuperación de Destra Po invertirá 135 millones de euros en detener la crisis para 2026. Muchos tractores que protestan provienen de esa zona pero no reportan ningún inconveniente. Quizás porque la curación es parte de la transición ecológica.
Necesitamos embalses y recuperación del agua que se pierde en las tuberías. ¿Cuánto tiempo llevamos escuchando estas respuestas?
Son ejercicios retóricos. El 75% de la agricultura de regadío se encuentra en el centro de Italia. Un territorio con producción agroalimentaria de calidad: ¿podemos ir a ahorrar agua en esas zonas? No, responde el Comisario Extraordinario. ¿Entonces lo que hay que hacer?
Están ahí en el PNRR. 3,95 mil millonespero son insuficientes para reactivar el sistema: los proyectos no están todos listos y en algunos casos no son coherentes con las emergencias.
El Comisionado del Agua tiene poderes para presionar al gobierno para que tomar nota de la situación antes de la temporada de calor. De hecho, 2024 no tuvo un buen comienzo en términos de operaciones, a pesar de que no se colocaron carteles en los tractores que protestaban. Cuando regresen a casa lo recordarán.