2018 fue un año récord en Italia para el capital privado y de capital de riesgo. En todo, las inversiones casi alcanzaron los 10 millones de euros (9,788 millones), el valor más alto jamás registrado en nuestro mercado y casi el doble respecto a 2017. Un total de 359 transacciones, un 15% más que las 311 del año anterior. Los números surgen del análisis realizado por Aifi, la asociación italiana de capital privado y capital de riesgo, en colaboración con PwC.
En particular, en términos de inversiones, 2018 se caracterizó por algunos acuerdos particularmente importantes firmados por grandes operadores internacionales en el sector de infraestructura. Según el análisis, hubo 13 grandes y mega acuerdos (transacciones con capital pagado superior a 150 millones), con operadores internacionales invirtiendo el 66% en términos de monto.
También el año pasado, financiación en el mercado de capital privado y capital de riesgo ascendió a 3,415 millones, por debajo de los 6,23 millones de 2017, lo que se vio influido por algunas operaciones de especial relevancia concluidas por entidades institucionales. Si solo tenemos en cuenta los depósitos independientes de entidades privadas, el monto ascendió a 2,738 millones, casi tres veces la cifra de 2017 (920 millones).
“La financiación realizada en 2018 vio el cierre de más de 25 operadores, la primera fuente fueron los fondos de pensiones y los fondos de pensiones – subrayó el presidente de Aifi, Inocencio Cipolletta – esta es una señal que hemos estado esperando durante algún tiempo y que podría ser un primer paso hacia una alineación europea con los inversores internacionales. El sistema de seguridad social es en todos los países el principal inversionista en fondos de capital privado porque dan mayores rendimientos a quienes pueden invertir durante un período de tiempo relativamente más largo. Al hacerlo, el sistema de seguridad social también invierte en sí mismo, ya que promueve la actividad económica y el trabajo del país, que es la única fuente de financiamiento de la seguridad social”.